Aseguran estar cansados de ver cómo grupos numerosos toman el recinto cada tarde saltándose todas las medidas de prevención sanitaria
Están indignados y no aguantan más. Hoy, sin ir más lejos, han avisado a la Policía Local. Y no es la primera vez. Una pareja de agentes ha acudido para dispersar a la multitud que cada tarde, según denuncian los propios vecinos, se hacen con el parque de La Ocarasa al término de la jornada escolar. “Todos los días, lo mismo: padres, madres, niños y no tan niños se meten en el parque sin que se tengan en cuenta las actuales restricciones sanitarias y sin que parezca importarles lo que está pasando”, relata con visible malestar un vecino que prefiere guardar el anonimato.
Aseguran que la situación se repite sin que nada parezca frenar a estas personas que, ajenas a la actual prohibición de encuentros sociales en ámbitos públicos de más de dos personas no convenientes, se juntan a la salida de las clases en grupos numerosos y sin guardar la distancia de seguridad mínima. “Los niños se ponen a merendar y van sin mascarilla”, critican.
Piden, por ello, que si no se presta la debida vigilancia para que estos episodios dejen de repetirse día tras día, se precinte la totalidad del parque. Al final, pagaremos justos por pecadores. No hay conciencia ninguna de lo que está pasando en los hospitales”, lamentan.
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