El Orihuela Club de Fútbol ya está de vacaciones tras la brillante temporada que le ha llevado a ser campeón de liga y ascender a Segunda División B al imponerse al Tarazona, campeón del grupo aragonés, en los dos partidos de la eliminatoria de ascenso.
Los jugadores, que no han conocido la derrota desde el 15 de diciembre de 2018, se reunieron junto con el cuerpo técnico, directivos y empleados del club, en el restaurante Chano’s de Molins, para disfrutar de una comida de hermandad con la que se dio por finalizada la temporada y se dio comienzo a las vacaciones de un plantel que se las ha merecido con creces.
Comienza la planificación
Mientras los futbolistas se encuentran de vacaciones, esta misma semana comienza la planificación interna del club para gestionar todo lo relativo a una nueva temporada que será mucho más exigente debido al cambio de categoría.
La entidad, que preside Antonio Felices, prevé comenzar con el trabajo publicitario y de abonos para la siguiente campaña. Desde el club quieren llevar a cabo una importante campaña de publicidad que capte a un mayor número de colaboradores que contribuyan a la financiación del Orihuela que, al estar en una categoría superior, requerirá de gastos más elevados. Al mismo tiempo, los gestores también están negociando los posibles contratos de derechos televisivos por parte de diferentes canales, que ya se han mostrado interesados.
En cuanto a la campaña de abonos, la junta directiva se encuentra estudiando todas las posibilidades para lanzar los nuevos precios y condiciones de los carnés. Al estar en la categoría de bronce del fútbol español, los directivos esperan que la afición responda en mayor medida que en temporadas anteriores. Paralelamente, comenzarán las negociaciones con jugadores.
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