Vuelve a las portadas de algunos medios, gracias a las denuncias de los grupos ecologistas, y las reclamaciones de la ciudadanía que soporta las más evidentes molestias de la contaminación, el tema de nuestro maltratado Segura. Cómo no, y con su habitual e insensata forma de actuar en los temas medioambientales, hemos podido leer declaraciones e informaciones que posicionan al gobierno del Partido Popular entre los amigos del que ya creíamos desterrado baipás.
El baipás pretendería sacar del casco urbano de Orihuela su río, mediante una infraestructura de coste económico, y seguro que social y medioambiental, descomunal. Hay varias cuestiones importantes a tener en cuenta en este asunto. Primero habría que preguntarse por dónde pasaría esta obra y a cuántas personas afectaría una obra que precisaría irremediablemente de una expropiación de terrenos privados. ¿Sería también a costa de parte de la huerta que aún nos queda? ¿Cuál sería su coste medioambiental? Es importante saber también por qué es un brindis al Sol que la administración local abogue por una obra que no es potestad suya, sino de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). No es menos importante destacar que Orihuela, su historia, su huerta, nace entorno al río Segura. Parece una contradicción pedir que una ciudad pida ser Patrimonio de la Humanidad si aparta de ella uno de los agentes que la hizo nacer y entorno al que se desarrolla toda su historia y espíritu, un elemento clave de su desarrollo social y cultural.
El maltratado Segura de aguas contaminadas ha mejorado en los últimos años pero estamos muy lejos de tener un río, limpio y vivo, que poder disfrutar en lugar de sufrir. Sus aguas han mejorado pero no podrán alcanzar un nivel óptimo hasta re-dotar de depuradoras adecuadas nuestro tramo, plan que debe estar guardado en un cajón del Ayuntamiento, y ésta es una de las medidas necesarias, viables y asequibles que se pueden tomar y que el equipo de gobierno puede abordar para que la autoridad competente actúe ya.
Otra medida que no necesita de obras irracionales es presionar a la CHS para que intensifique y persiga los vertidos con un buen control, algo que no se está haciendo bien y que es contrastable a simple vista en los distintos episodios de muerte piscícola que se han dado o en todo aquello que no es agua y vemos flotar en las aguas del río. También se puede presionar y denunciar algo que es un secreto a voces, el expolio del agua y su uso racional al servicio de la gente y de los agricultores tradicionales, y no a manos de especuladores latifundistas, muchos de ellos propietarios de regadíos irregulares.
Puestos a pedir grandes obras, se podría pedir restaurar el río a un estado y un aspecto de verdadero río -con las necesarias medidas de seguridad para evitar inundaciones- y que la naturaleza haga el trabajo que siempre ha hecho bien sin hormigones ni ocurrencias.
Orihuela merece un río limpio y vivo, necesita recuperar una pieza clave de su espíritu y sin duda una de sus razones de ser histórica, social, y cultural. Por todo esto Cambiemos Orihuela acompañará el domingo 7 de febrero a Ecologistas en Acción, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, y Amigos de Sierra Escalona en un paseo reivindicativo por la desembocadura del río Segura. Invitamos a toda la ciudadanía a acudir y conocer de primera mano el problema y también la riqueza que tenemos en peligro. El punto de encuentro será el Puente de Hierro de Guardamar del Segura a las 10’00h.
Cambiemos Orihuela
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