Manuel Pineda indica que parte del importe se podría destinar a inversiones financieramente sostenibles, así como gastos derivados de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19
Rafal ha celebrado este viernes una sesión plenaria de gran interés debido a la importancia de los puntos que se abordaron durante la misma. Antes de comenzar la sesión se ha guardado un minuto de silencio por las personas fallecidas a causa de la pandemia provocada por el coronavirus.
En primer lugar, se ha aprobado la liquidación del presupuesto de 2019, que ha obtenido un resultado positivo de 217.806 euros y que se ha incrementado en 170.000 euros respecto al que se obtuvo en 2018. Un dato que corrobora que se ha cumplido con el objetivo de estabilidad presupuestaria y con la regla de gasto del Ayuntamiento. En relación a este incremento, el alcalde del municipio, Manuel Pineda, ha indicado que parte del importe “se podría destinar a inversiones financieramente sostenibles, así como gastos derivados de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19”. También se ha dado cuenta al pleno del plan presupuestario a medio plazo para la elaboración de los presupuestos anuales de 2021-2023 con el objetivo de elaborar así el programa de estabilidad.
Por otra parte, se ha abordado el acuerdo de inclusión de una partida de 94.087 euros en el presupuesto de 2020, así como la continuación de los trámites para optar a la convocatoria de subvención del IVACE para mejorar y modernizar las infraestructuras en las áreas industriales de Rafal. Dentro de este proyecto se contempla la mejora en la señalización e identificación de calles, mejora de zonas verdes y la implantación de un sistema de vigilancia CCTV con el objetivo de mejorar de forma global la imagen del polígono.
El Pleno también ha dado cuenta del cumplimiento de los criterios establecidos dentro de la memoria económica de las obras realizadas en los barrios del Mudamiento, el Badén y otras zonas de Rafal para el abastecimiento de agua. En este aspecto se ha completado toda la documentación requerida por la Diputación Provincial de Alicante para garantizar el correcto funcionamiento de la red de agua, así como la certificación de la escasa existencia de cortes de agua en la localidad.
También ha quedado aprobada la iniciación del expediente para modificar los escudos, banderas y símbolos de las entidades locales y ajustarlas así a la legislación vigente aprobada por la Generalitat Valenciana. Al hilo de este asunto, el primer edil, Manuel Pineda, ha explicado que “se va a convocar un concurso de ideas para la elección de los motivos que han de aparecer en los símbolos representativos del municipio con el objetivo de que la ciudadanía participe y exprese su opinión”.
Por último en la sesión plenaria ha sido elegida juez de paz del municipio, figura que recae a partir de este momento en Laura Hernández tras la renuncia de Pedro Maciá.
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