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«Quiero colegios abiertos a su entorno»

Ramón López Cabrera, de 58 años y vecino de Hurchillo, afronta su primer curso escolar como concejal de Educación, aunque lleva doce años implicado en este sector como representante provincial de las Asociaciones de Padres de Alumnos (APAS) y presidente desde 2006 a 2013 de la Federación ‘Gabriel Miró’ de la provincia de Alicante.

Con muchos proyectos en su cartera, el edil oriolano destaca la necesidad de incentivar y potenciar el papel del Consejo Escolar Municipal, órgano que representa a toda la comunidad educativa del municipio, y como asegura «para ello es necesario que la propia administración local le otorgue la importancia que merece».

Lo primero que considera necesario es contar con un lugar de reunión adecuado para los 31 miembros del Consejo, por lo que va a solicitar a Patrimonio poder utilizar el Salón de Plenos para las tres reuniones ordinarias anuales. Tras esa mejora de lo que el concejal denomina «logística», Ramón López solicitará una mayor implicación de los consejeros y consejeras «para lo que propondremos convocar las reuniones en el horario que facilite la máxima asistencia e incluso de que, quienes se desplacen, cobren para cubrir ese gasto y no sea un impedimento».

Igualmente, pretende que las asociaciones de padres (AMPAS) participen más en este órgano consultivo para el que reclama una mayor información por parte del resto de la administración local en asuntos como la mejora de las infraestructuras educativas.

Otra de las iniciativas del recién llegado a esta concejalía es «abrir los colegios a la sociedad y a su entorno». Ramón López asegura no entender cómo, en algunos casos, «las mejores instalaciones de una pedanía, con biblioteca, sala de reunión o pista deportiva, están cerradas por la tarde a sus vecinos». En este sentido anuncia su intención de reunirse con los directores de centros escolares «y buscaremos un equilibrio para que cada parte implicada, Consellería y Ayuntamiento, asuman su responsabilidad en la mejora del funcionamiento de cada centro escolar».

Precisamente el cierre por las tardes y durante las vacaciones ha dificultado este verano en algunos colegios la realización de las tareas de mantenimiento que corresponden al Ayuntamiento. «Pese a esto, las actuaciones demandadas van a ser ejecutadas en su mayoría antes del comienzo del curso, el próximo lunes 9 de septiembre», según el edil. La mayor parte de esas necesidades corresponden a pequeñas obras de albañilería, pintura, cristalería, arreglo o sustitución de persianas y cerraduras, etc., que en caso de no poder completarse estos días se realizarán durante las próximas vacaciones de Navidad. El edil ha buscado la implicación de la Concejalía de Infraestructuras para que las brigadas municipales ejecuten esas actuaciones y se reduzca la contratación de empresas externas y los costes.

Lucha contra el absentismo
Controlar y reducir el absentismo escolar es otra de las iniciativas del nuevo edil de Educación, que ya trabaja conjuntamente con otras concejalías como la de Bienestar Social y busca la colaboración de asociaciones de vecinos para luchar ante este problema de índole social reactivando la Comisión contra el absentismo en los centros escolares.

Al ostentar también la Concejalía de Seguridad Ciudadana, López implicará en última instancia a la Policía Local con la creación de una patrulla que realice una vigilancia especialmente dedicada a detectar los casos de absentismo en el entorno de los colegios e institutos. Tampoco descarta el edil la puesta en marcha de una patrulla que, con perros adiestrados, pueda actuar contra la venta de sustancias estupefacientes al menudeo en las inmediaciones en los centros escolares.

Libertad lingüística para la familia
El concejal oriolano no comparte algunos de los planes dictados por el conseller de Educación, Vicent Marzá, especialmente en lo referente al control lingüístico de los alumnos en los centros escolares.

Ramón López defiende la libertad de las familias para elegir la lengua vehicular para la enseñanza pública de sus hijos, «y cualquiera que imponga a otro una lengua lo hace todo menos dar libertad». En este sentido y como persona veterana en el sector educativo, el edil apuesta por el estudio del valenciano como lengua, al igual que su literatura y la historia valenciana como riqueza cultural.

Con respecto a la controvertida encuesta que proponen desde la Consellería de Educación sobre el uso del valenciano por parte de los alumnos fuera de las aulas, López lo considera «un verdadero disparate» y acusa al conseller Marzá de desconocer la realidad lingüística de la Vega Baja. El concejal cree más interesante «avanzar en la multiculturalidad que nos llega desde la costa, que en la imposición del valenciano».

Con todos estos y otros proyectos, Ramón López Cabrera espera de la comunidad educativa contar con esos 100 días de gracia que reclama como nuevo miembro del equipo de Gobierno de Orihuela.

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