La Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres y Madres acusa al Gobierno valenciano de no velar por la seguridad de los alumnos y reclama la suspensión de las clases presenciales durante dos semanas
La Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres y Madres COVAPA– integrada por las federaciones provinciales Gabriel Miró de Alicante, Humanista Manuel Tarancón de Castellón y 9 d’octubre de Valencia,- ha pasado de proponer a exigir «el cierre inmediato» de los centros educativos. «No pueden seguir poniendo en riesgo a toda la comunidad educativa. No han puesto los medios adecuados para la prevención del Covid, han delegado funciones en los Ayuntamientos y la comunidad educativa, y no han escuchado a ningún sector para llevar a cabo otras alternativas», aducen fuentes del colectivo.
Estas razones, más la ausencia, según denuncian, de convocatorias de «los órganos colegiados donde se deben tratar los temas de educación como la Mesa de Padres/Madres y administración, así como el Consejo Escolar de la Comunidad Valenciana (CECV)», explican la reclamación de la clausura cautelar y provisional de las aulas. Es más, reclaman que los días de cierre, que proponen que abarquen un total de dos semanas, se aprovechen para «desinfectar los centros, vacunar a la comunidad educativa, dotar de todos los medios de prevención necesarios y, a su misma vez, contratar a la figura más necesaria: los enfermeros escolares que, ahora más nunca, son imprescindibles».
Denuncian que los centros están, «cada día», más vacíos y «no hay profesorado» para cubrir las bajas
A fin de recuperar el trabajo académico de las jornadas de cierre, COVAPA propone «coger los días correspondientes a las vacaciones de Semana Santa, puesto que se están suspendiendo todos los actos y así, en esas fechas, ir a las aulas». Estas reclamaciones viene motivadas, asimismo, porque, según explican, «los centros educativos están cada día más vacíos tanto de alumnos como de docentes» y porque, «en muchos casos, no hay profesorado suficiente para el día a día». Acusan a la Conselleria de Educación y, en persona, a su titular, Vicente Marzá, de «no velar por la salud, ya que no se dota de lo necesario a los centros educativos, y tampoco por la educación, ya que se discrimina a los alumnos de secundaria sin clases presenciales ni sistema on line, como también a los alumnos confinados o a los que sus familias, por miedo o enfermedades, no llevan a las aulas».
Por último, COVAPA llama a las autoridades a que «den orden del cierre a la mayor brevedad posible» y avisa, de que de no ser así, serán «las familias» las que tengan que tomar «otras decisiones y buscar amparo en los tribunales».
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