Otros proyectos que culminarán en los próximos dos años son la restauración de la Casa de los Mineros, las norias gemelas, la Caja de Monserrate, las actuaciones en el Castillo y Murallas y en Los Saladares
Orihuela es la ciudad de la Comunidad Valenciana con mayor patrimonio histórico-artístico. Es la ‘joya’ del levante, una urbe que atesora una riqueza arquitectónica y cultural única. Ahora bien, como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Orihuela es rica pero mantener esa misma abundancia exige un esfuerzo y unos recursos técnicos y económicos que no están al alcance de ninguna administración municipal. Requiere de la implicación y coordinación de instituciones supramunicipales y, cómo no, de la colaboración entre la iniciativa pública y privada.
En Orihuela, se da la tesitura de que muchas de las grandes joyas arquitectónicas son propiedad de la iglesia, si bien otras son de sus ciudadanos. En el mantenimiento y recuperación de estas últimas trabaja la Concejalía de Patrimonio Histórico, área que en los últimos cinco años ha puesto en marcha numerosos procesos destinados a rehabilitar bienes patrimoniales en mal estado o desuso. «El gran equipo que hemos conformado ha sido fundamental para abordar objetivos que estaban pendientes y que ya han comenzado a ser realidades», explica el concejal titular del área.
Rafael Almagro enumera, al respecto, los numerosos ‘frentes’ abiertos: «Para el próximo bienio 2021-2022, tenemos establecidas una serie de prioridades, entre las que cabría destacar las actuaciones contempladas en el Plan Director del Castillo y Murallas; la puesta en marcha de un proceso de actuación sobre la Torre de Embergoñes y su entorno, recientemente expropiada; continuar con el trabajo iniciado en el yacimiento argárico e íbero de Los Saladares (BIC), donde, gracias a un acuerdo con la Universidad de Alicante, se van a efectuar las debidas excavaciones y, finalmente, su musealización; la adecuación y musealización la Casa de los Mineros del Horno de cinabrio Santa Matilde, y la rehabilitación de las Norias Gemelas Moquita y Pando. Asimismo, el próximo 2021 y el 2022 serán los de «la recuperación de tres importantes edificios: el Palacio de Rubalcava, los Antiguos Juzgados y la sede de la antigua Caja de Ahorros de Nuestra Señora de Monserrate».
La Concejalía ha expropiado la Torre de Embergoñes y planea restaurarla y actuar en su entorno
Urge la creación de un Patronato que dote al patrimonio oriolano de «un importante presupuesto anual»
Pero no todo queda ahí: «También, a corto y medio plazo, queremos trabajar en la rehabilitación del Palacio del Marqués de Arneva (sede del Ayuntamiento), los Pozos de Cremós, así como en la ampliación del Museo Arqueológico». En definitiva, mucho trabajo y esfuerzo económico que, en opinión de Almagro, precisa de la «urgente creación de un Patronato en el que estén representados la Generalitat Valenciana, la Diputación Provincial, el Obispado de Orihuela y el Ayuntamiento. Es necesario un compromiso político y económico para que el patrimonio histórico de Orihuela cuente con un importante presupuesto anual que sirva para atender las necesidades que para el debido sostenimiento se requiere. La iniciativa privada podría tener cabida también con ese mismo fin», defiende el edil oriolano.
Rafael Almagro aboga por modificar el Plan Especial del Casco Histórico como vía para mejorarlo
En lo que respecta al casco histórico, muchas de cuyas zonas se encuentran muy deterioradas debido a la gran cantidad de viviendas de propiedad privada abandonadas y en mal estado, el concejal de Patrimonio lo tiene claro. Para Almagro, la única forma de lograr recuperarlo pasa por «modificar el Plan Especial del Casco Histórico para que se convierta en un documento de solución de problemas, cosa que en la actualidad no es. Necesitamos que la gente vuelva a habitar el centro histórico. Y, para tal fin, me parece totalmente necesario que avancemos en aumentar la coordinación interdepartamental y con el resto de administraciones para optimizar los recursos y ser más eficaces». Como instrumento de vital importancia, el edil aboga por crear «una oficina del Casco Histórico», desde la cual centralizar todas las gestiones necesarias para rehabilitar viviendas protegidas. También reconoce como prioridad del departamento que dirige «la actualización del catálogo de bienes inmuebles protegidos, objetivo que está en nuestra cartera de próximas actuaciones».
Y es que, en opinión de Rafael Almagro, en el horizonte oriolano se perfila una oportunidad única en forma de Tren de Alta Velocidad: «Hemos conseguido el AVE de Madrid-Orihuela y estamos convencidos de que todo nuestro gran patrimonio material e inmaterial, con el debido tratamiento publicitario, será el objetivo de gran cantidad de viajeros amantes de la cultura y la naturaleza».
Por último, el concejal dedica palabras de agradecimiento hacia el que ha sido arqueólogo municipal durante cuatro décadas. Emilio Diz, ya jubilado, «ha sido una pieza clave en el devenir del Patrimonio Histórico de nuestro municipio. Sin ir más lejos, su participación ha sido determinante en la recuperación de nuestro Palmeral, el acueducto del Escorratel y el Centro de Interpretación del mismo».
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