Las nuevas tecnologías se están introduciendo en nuestras vida día tras día, y la ortodoncia no iba a quedarse atrás. Los brackets forman parte del pasado y los alienadores invisibles han llegado para quedarse. El sistema ‘invisalign’ es uno de los métodos más sofisticados y funcionales en el mundo de la ortodoncia. Es una técnica de ortodoncia que permite corregir y modificar la estructura de los dientes con férulas transparentes diseñadas y fabricadas a medida para garantizar la máxima efectividad y comodidad a los pacientes.
Las férulas se diseñan mediante un software digital de última tecnología que nos permite conocer el proceso y la evolución del tratamiento gracias a la planificación personalizada que se realiza. El paciente puede ver qué movimientos se realizan en sus dientes y cómo va a quedar el resultado final.
Es una técnica que permite solucionar todo tipo de problemas dentales y de la masticación, desde casos sencillos de dientes apiñados hasta complejas maloclusiones. Por lo tanto, es un método que está indicado tanto para adultos como para adolescentes. Hay estudios que demuestran que el uso de invisalign permite tener una mejor salud de las encías en comparación con los tratamientos con brackets, ya que el paciente puede quitárselos en cualquier momento y cepillar sus dientes sin artefactos que impidan la total remoción de la placa dental. Asimismo, evita que se formen las típicas manchas blancas que aparecen tras quitar los brackets una vez finalizado el tratamiento, las cuales tienen su origen en el depósito de comida constante alrededor de los brackets. Todo esto, a su vez, previene infecciones y enfermedades bucodentales.
El tratamiento con invisalign consiste en ir cambiando de férula cada 7/10 días, por lo que no es necesario acudir al ortodoncista cada mes como con la ortodoncia convencional, ya que el mismo paciente es el que cambia las férulas en su casa según un calendario que se le entrega. Son muchas las ventajas que ofrece este innovador sistema de ortodoncia, pero lo que más le aporta al paciente es calidad de vida a la hora de las comidas ya que es posible comer con total normalidad puesto que las férulas se quitan para comer y beber. Recurrir a esta técnica solo ofrece ventajas respecto a la ortodoncia con brackets.
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