Se prohíbe realizar actos, reuniones o eventos que congreguen personas en zonas de baño
Las imágenes corrieron el pasado año por redes sociales y medios de comunicación. Centenares de residentes, en su mayoría británicos, en Orihuela Costa, tomaron el pasado 25 de diciembre la playa de la Zenia para festejar la Navidad. No era la primera vez. Esta cita, que ya se había convertido en costumbre, viene ganando adeptos y fechas señaladas con los años, y eso es lo que preocupa a las autoridades locales, que temen que, pese a las restricciones sanitarias actuales por la pandemia de la Covid-19, haya quien decida mantener esta ‘tradición’ por encima de todo.
Por ello, el alcalde de Orihuela ha emitido un bando con el que se decreta el cierre de las playas oriolanas. En el documento oficial se establece la «prohibición de realizar actos, reuniones, actividades o eventos que supongan aglomeración de personas en todas las playas y zonas de baño de Orihuela Costa, específicamente durante el periodo de Navidad, Año Nuevo y Festividad de Reyes Magos».
No obstante, se dejan fuera de esta restricción los actos navideños «expresamente autorizados u organizados por el Ayuntamiento».
En la argumentación de esta limitación se expone que «carece de sentido limitar el uso de establecimientos públicos -en alusión al sector hostelero- pero se permita el uso de las playas de tal manera que genere posibilidades de transmisión y contagio». Asimismo, se insiste en que «la situación actual hace aconsejable, incluso necesario, impedir la realización de esas reuniones por el riesgo de contagio y transmisión de la enfermedad». Por último, se especifica que «la prohibición afecta desde el límite de los paseos marítimos hasta el mar» y que se instalará la correspondiente señalización, «pudiendo cerrarse los accesos a las playas mediante balizamiento u otras técnicas de deslinde».
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