Se presagiaba un partido muy complicado (varias bajas en el equipo de la Vega Baja y solo tres derrotas en casa tenían los locales), y se cumplió, no fue nada fácil. Durante primer tiempo se vió un “intercambio continuo de golpes”, que llevó al marcador un ajustado 12-14 al final del mismo, no consiguiéndose en ese periodo grandes ventajas por parte de ninguno de los dos equipos.
No cambió nada el panorama en el segundo tiempo, estando la única diferencia en que en ocasiones los visitantes lograron ampliar, circunstancialmente, la diferencia a cuatro goles durante los primeros instantes (16-20, min. 10). A partir de ese momento, tras dos exclusiones recibidas por los visitantes, varios fallos de lanzamiento y con una granla reacción local, el partido se convirtió en un “combate” en el que las diferencias fueron mínimas, llegando hasta el empate a 23 (min. 23), e incluso logrando el equipo local una diferencia a favor de un gol (25-24) en el minuto 27. A partir de ese momento, y tras empatar nuevamente el partido, los visitantes vivieron un momento épico al marcar el gol de la victoria (25-26) a falta de 40 segundos y con la obligación de defender el último balón del partido, ya que no sería posible realizar un último ataque.
Gran trabajo de estos jugadores almoradidenses, que tras 19 jornadas, y con 30 puntos, el equipo han conseguido que el equipo esté matemáticamente salvado en la categoría (a falta de 11 jornadas¡¡¡), y afronta con ilusión los futuros partidos, donde realmente podrán “medir” las posibilidades de continuar en la zona noble durante las jornadas venideras.
La próxima semana el CBM Almoradí se desplaza a Ibiza (Sábado 17/02 – 19,30 h.), donde tratarán de derrotar a los locales y colocarse como líderes de la Competición. No es tarea fácil ya que el equipo ibicenco, es el líder del grupo, mantiene la mejor defensa del campeonato y solo ha vivido una derrota (hace más de 5 meses) como local.
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