El historiador oriolano Francisco Cánovas Sánchez presentó, en el Ateneo de Madrid, su nuevo libro: ‘Benito Pérez Galdós. Vida, obra y compromiso’. Doctor en Historia y autor de numerosos estudios históricos, sociales y culturales, Cánovas se centra en quien es considerado como el escritor más completo en lengua castellana después de Cervantes.
Pregunta. ¿Cuál ha sido su propósito al escribir sobre Benito Pérez Galdós?
Respuesta. El deseo de que se conozca mejor la vida, la obra literaria y el compromiso democrático del mejor novelista de la España contemporánea.
P. ¿Cree que se trata del mejor novelista de su tiempo?
R. Sí, como reconocieron Clarín, Pardo Bazán y otros contemporáneos. Su legado literario es extraordinario. Sus novelas, sus obras dramáticas y sus artículos periodísticos fueron muy bien acogidos por los lectores y multiplicaron el público de la cultura y las artes. Sus ‘Episodios Nacionales’ ofrecen una excelente visión de la historia española del siglo XIX. Como destacó Antonio Machado, muestran una riqueza de relatos, interpretaciones y detalles que ayudan a comprender aquel tiempo convulso. Por otra parte, ‘Fortunata y Jacinta’, ‘Misericordia’, ‘Tristana’ y otras novelas contemporáneas ofrecen una galería de personajes que viven en unas circunstancias familiares, coordenadas históricas y realidades ciudadanas y políticas, dotadas de credibilidad, que descubren las entrañas de los españoles de su tiempo.
P. ¿Qué destacaría especialmente del Galdós escritor?
R. Las novelas, las obras dramáticas y los artículos periodísticos que escribió constituyen un imponente conjunto, en cantidad y calidad, que reflejó la realidad española con una gran riqueza de voces, de colores y matices. Los ‘Episodios Nacionales’, ‘Fortunata y Jacinta’, ‘Misericordia’, ‘Tristana’, ‘Electra’ y ‘El abuelo’, mostraron a los lectores las claves para conocer la vida y transformarla.
P. ¿No cree que Cervantes ejerció una gran influencia en Galdós?
R. Cervantes fue la principal referencia de Galdós durante toda su trayectoria literaria, tanto en la concepción del proceso creativo, la estructura de las obras, la forma de mover los personajes o el recurso a la ironía.
P. ¿Cómo trató Galdós a sus personajes?
R. Con mucha humanidad, ironía y compasión; mostrando sus anhelos y desgarros. Como señaló María Zambrano, «lo que Galdós nos da es… la vida misma». Nos da la vida del español anónimo, el mundo de lo doméstico en su calidad de sujeto real de la historia.
P. Chirbes, Martínez de Pisón, Muñoz Molina, Trapiello y otros escritores han reconocido el magisterio de Galdós.
R. Sí, estos escritores insertan en sus relatos trazos históricos que enmarcan y dan credibilidad a las historias, las alternativas y los personajes. Me parece un recurso muy interesante.
P. ¿Por qué se sabe tan poco de la vida de Galdós?
R, Era una persona muy discreta y no le gustaba hablar sobre su vida privada. En los actos públicos no se sentía cómodo. Clarín, Marañón, Pardo Bazán y otras personas que le conocían bien no dieron el paso de escribir su biografía. Yo he procurado subsanar esta carencia insertando su vida en las coordenadas históricas y culturales de su tiempo.
P. Usted destaca en el libro el compromiso democrático y republicano de Galdós.
R. A diferencia de otros escritores y artistas, Galdós no fue un espectador neutral de la sociedad de su tiempo, sino que se involucró en ella y se comprometió con la democracia, la tolerancia y la justicia. A los 64 años, cuando era el escritor español más importante, dio un paso al frente en la política activa y fue diputado republicano y presidente de la Conjunción Republicano-Socialista. En aquella etapa, recorrió los pueblos de nuestro país enarbolando la bandera del cambio democrático, el laicismo y el republicanismo. Federico García Lorca le escuchó, cuando era un adolescente y le consideró la voz más profunda de España.
P. Su actividad política tendría consecuencias.
R. Le deparó el cariño y el respeto de muchos españoles que valoraron su esfuerzo y, también, la hostilidad de quienes boicotearon la consecución del premio Nobel de Literatura, que merecía, sin duda alguna.
P. ¿Qué vigencia tiene hoy Galdós?
R. Es contemporáneo nuestro. Hoy, en el siglo XXI, las ideas y los valores que Galdós defendió en los libros, en la tribuna y los periódicos están plenamente vigentes. La tolerancia, la democracia, la justicia, el laicismo, la emancipación de la mujer, la crítica de la corrupción y la exigencia de políticos honestos continúan siendo esenciales para construir una sociedad más digna.
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