Residente en Madrid pero nacido en Orihuela en 1949, Francisco Cánovas es doctor en Historia y ha sido profesor en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad Miguel Hernández.
Ha desarrollado la actividad profesional en la Administración General del Estado, como Subdirector General en el Ministerio de Cultura y en el Ministerio de Asuntos Sociales.
Es autor siete libros, numerosos estudios históricos, sociales y culturales y ha sido distinguido con el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad Complutense de Madrid y el Premio Nacional de Historia.
‘Historia de Orihuela’ ofrece por primera vez una visión desde la prehistoria hasta la época actual.
Pregunta. ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?
Lo inicié hace año y medio a sugerencia de unos amigos de Orihuela que me dijeron que hacía falta un libró así con una historia completa y una metodología renovada. Vicente Pina me dijo que si lo hacía estaba dispuesto a publicarlo. Eso me generó inquietud y me puse a trabajar, con la intención de que fuera un libro serio y riguroso que aportara al conocimiento de Orihuela. Me animé y aquí está.
¿Qué ha sentido al escribir la historia de su pueblo?
Cuando yo me crié aquí en los años 50-60, tenía conciencia de la singularidad histórica de Orihuela, cosa que se ve en su patrimonio histórico-artístico y me había preguntado si había sido tan importante, ¿por qué dejó de serlo si había sido la segunda capital del Reino de Valencia? Esa pregunta pasó a un primer plano para mí, y ha sido satisfactorio porque es mi ciudad y son mis orígenes.
¿Ha sido difícil o complicado contar la historia de Orihuela?
Orihuela tiene más de 3.000 años de antigüedad. Ha sido más importante que Alicante o que Murcia. Los historiadores tenemos el oficio de manejar mucha información y después construir un relato. He dedicado en el último año más de seis horas diarias a trabajar, a buscar los orígenes de mi ciudad y ha sido un trabajo interesante.
¿En qué época ha destacado Orihuela?
Han existido tres momentos muy importantes para Orihuela. La primera fue en la época visigótica, en la época de Teodomiro. Era la capital del condado que abarcaba las provincias de Alicante y Murcia. Un segundo momento álgido fue la etapa final musulmana, porque se construyó una república independiente, con sus ministros, y que aglutinó a los mejores intelectuales de Al-andalus. El tercer momento importante fue entre los siglos XVI y XVIII, en la época imperial, cuando fue capital eclesiástica, con la Universidad de Santo Domingo y segunda capital del reino.
¿Qué personajes cree que han contribuido a hacer más grande a Orihuela?
Tuvieron mucha influencia en la ciudad e incluso a nivel nacional personajes como el Conde Teodomiro, Muhammad ibn Fathum al-Uryulí, que era uno de los más importantes intelectuales, el Arzobispo Loazes, el Obispo Tormo, el Marqués de Molins, Trinitario Ruiz Capdepón, Gabriel Miró, Miguel Hernández, Juan José Ezcurra y Amado Granel.
¿El pasado oriolano puede servir para guiar su futuro?
Leyendo este libro se comprende mejor el presente y se advierten las claves para construir una ciudad mejor y que mire al futuro. Es el objetivo y la gran conclusión del libro. El futuro depende de los oriolanos y de las élites rectoras, que deben pensar en mirar hacia adelante o anclarse en el pasado.
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