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Las once playas oriolanas ofrecen esta Semana Santa su mejor imagen de los últimos años

Las once playas de Orihuela, que se extienden a lo largo de 16 kilómetros de costa, siguen recibiendo visitantes de cara a los últimos días de esta Semana Santa, y lo hacen «en perfecto estado de revista», según destaca Luisa Boné, concejala de Playas y Coordinación de Servicios en la Costa.

La ausencia de fuertes temporales durante este pasado invierno ha permitido a las brigadas municipales de la Concejalía de Infraestructuras desarrollar en mejores condiciones y con más intensidad los trabajos de mantenimiento no solo en las playas, sino en las distintas urbanizaciones de Orihuela Costa.

Boné destaca el excelente estado de la arena, como consecuencia de una meteorología estable y de la actuación realizada gracias a la nueva maquinaria de la Concejalía de Limpieza Viaria que sirve para nivelar la arena, acopiar algas y voltear la arena, procediendo de esta forma a su aireación y secado en las zonas húmedas para su posterior cribado con el apero limpiaplayas. En cuanto al mobiliario urbano en zona de playa, la concejalía retiró, pinto y revisó todos los lavapiés antes de colocarlos de nuevo, además de renovar gran parte de las papeleras y pasarelas. Precisamente estas son una de las novedades esta Semana Santa, puesto que se estrenan las recientemente adquiridas nuevas pasarelas rígidas de doble ancho y antideslizantes, como las pasarelas enrollables. Las primeras, de 2,40 cm. de ancho, se han instalado en el tramo que transcurre entre el paseo marítimo y la zona de descanso de personas con movilidad reducida, para facilitarles el acceso a la playa.
Las cuatro playas con baño adaptado, Cala Bosque, Cala Capitán, La Glea y Barranco Rubio lucen ya estas nuevas pasarelas, que se irán instalando en otras playas progresivamente. Con respecto a las pasarelas enrollables se han colocado en los tramos finales de las pasarelas rígidas, con el fin de comunicar la zona de arena seca con la húmeda y mejorar igualmente la accesibilidad.

Otra novedad que destaca Luisa Boné son las nuevas 11 sillas de vigilancia con techado para el servicio de socorrismo, «con lo que se mejora las condiciones de trabajo del personal que presta este servicio y se renueva la imagen de las playas».

Pero hay más actuaciones que contribuyen a ofrecer una mejor imagen de las playas oriolanas para los visitantes, como los nuevos juegos infantiles instalados por la Agencia Valenciana de Turismo a petición de la concejalía en la playa de La Glea de Campoamor y el primer circuito de calistenia en el paseo marítimo de Aguamarina, que no será el único porque se instalarán más en otros paseos. También resalta la edil el cuidado y poda en las más de 2.000 palmeras que adornan los paseos, desde Punta Prima hasta Mil Palmeras.

Obras de mayor envergadura
Dos de las principales actuaciones desarrolladas durante los últimos meses y que se estrenan durante estos días son la reparación de un tramo de talud en Aguamarina, que estaba descalzando una parte del paseo marítimo, y el nuevo mirador en el paseo de Punta Prima, «que se encontraba en una situación lamentable y en el que se ha construido una nueva pérgola de madera que simula una ola y se ha retirado el suelo, las balaustradas y los bancos, que serán sustituidos por otros de madera, con lo que mejoraremos completamente su estética».

Dos socorristas por playa
Desde el pasado sábado 24 se está prestando en las playas oriolanas el servicio de vigilancia y socorrismo, que se extenderá hasta el lunes 2 de abril de 10 a 18 horas. Según anunció la concejala, «todas nuestras playas cuentan con este servicio, que prestan 27 trabajadores repartidos en dos socorristas acuáticos por playa, un coordinador del servicio, dos técnicos de asistencia sanitaria y un patrón de embarcación». Entre los recursos materiales, se dispone de una moto acuática en la playa de La Glea (Campoamor) y de una ambulancia en Cala Bosque (La Zenia) para atender incidencias.

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