El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, ha anunciado el hallazgo realizado por el biólogo oriolano Gonzalo Escudero. Se trata de la planta (Notoceras bicorne), encontrada en 1816 cerca del Convento de San Francisco de Orihuela por M. Lagasca, pero no volvió a localizarse hasta 170 años después, en 1986, cuando Francisco Alcaraz, botánico de la Universidad de Murcia la citó en la sierra oriolana en un enclave diferente.
Según el biólogo Gonzalo Escudero “las poblaciones de Notoceras bicorne se consideraban desaparecidas en Orihuela ya que no habían vuelto a localizarse tras las intensas búsquedas efectuadas en los últimos 30 años por diversos botánicos y técnicos de la Generalitat, debido a que es una planta con elevado interés de conservación”.
El edil de Medio Ambiente indicó que la sierra de Callosa albergaba las únicas poblaciones conocidas hasta el momento para toda la Comunidad Valenciana (con unos 300 ejemplares), es por ello que los trabajos de campo que el biólogo oriolano ha estado realizando para la publicación del II Volumen del libro ‘Flora Silvestre del término municipal de Orihuela’ ha dado un vuelco a esta situación ya que han aparecido en una zona de la sierra oriolana más de 1.200 plantas de esta singular especie.
Esta nueva población que ha sido ya censada por los agentes medioambientales de la Generalitat, constituye el segundo núcleo poblacional conocido y el que alberga, con diferencia, el mayor número de ejemplares de Notoceras bicorne en toda la Comunidad Valenciana.
Según Fernández “este hallazgo es un buen ejemplo y un gran estímulo para seguir con los trabajos de localización y determinación de las especies silvestres presentes en el término municipal de Orihuela”. Es por ello que desde el Ayuntamiento de Orihuela “vamos a estudiar la titularidad de los terrenos donde se localiza la especie y determinar el procedimiento adecuado para solicitar a Consellería la creación de una nueva microrreserva vegetal que garantice la conservación de las plantas protegidas y de interés”.
El concejal quiso agradecer el trabajo y esfuerzo del biólogo Gonzalo Escudero “para completar el catálogo y mejorar el conocimiento de nuestra flora silvestre”, y añadió que la especie goza por sí misma de una protección estricta ya que es una planta catalogada como especie vulnerable según el Decreto 70/2009, por lo que está totalmente prohibido cortar, arrancar o destruir, “pero debido a su pequeño tamaño y el reducido enclave donde se presenta sería interesante declarar una nueva microrreserva vegetal para evitar la posibilidad de que se vean afectadas sus poblaciones”.
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