Algunas calles en la ciudad y en determinadas pedanías distan mucho todavía de presentar una imagen de normalidad y, más de una semana después de la inundación, muestran numerosos puntos donde se amontonan bolsas de basura y enseres de todo tipo.
La necesaria limpieza del mobiliario y material dañado en viviendas y locales ha originado una elevada acumulación en la vía pública a la espera de su retirada por los servicios municipales. Pero estos también se han visto afectados porque parte de la maquinaria de la Concejalía de Limpieza Viaria y recogida de residuos estaba aparcada en el polígono industrial y varios camiones, barredoras y otros elementos han quedado seriamente dañados para prestar ese servicio. Hasta la nave taller ha sufrido daños, lo que está obligando al Ayuntamiento a recurrir a talleres externos para las reparaciones. Para prestar el servicio en las condiciones que requiere la situación, el Ayuntamiento ha alquilado camiones que ha destinado principalmente a la recogida y traslado de esos enseres.
El concejal del área, Dámaso Aparicio, asegura que, después de varios días «muy duros», durante esta semana «intentaremos que todo quede normalizado en la recogida de residuos y enseres».
«Recogeremos una barbaridad»
El personal de la concejalía está «está haciendo todo lo posible», según el edil, quien explica que todos los enseres están siendo acumulados en una parcela del polígono a la espera de su traslado a plantas de tratamiento autorizadas. Aún es pronto para conocer las toneladas que se van a recoger como consecuencia de las lluvias y la inundación, pero asegura que la cantidad final «será una barbaridad, porque en algunas pedanías como Molins, en cada vivienda se ha llegado a completar la carga de un camión».
Aparicio señala que desde el primer día «hemos puesto énfasis en el tema de sanidad pública priorizando la recogida de los residuos sólidos y prácticamente ya hemos llegado a todos los puntos donde hasta ahora no habíamos podido acceder. Eso lo tenemos controlado».
La recogida selectiva de vidrio, envases y papel-cartón se ha visto también mermada al destinar la totalidad de la maquinaria a la recogida de los residuos sólidos, «pero esta misma semana queremos dejar normalizada la recogida de los contenedores verde, amarillo y azul», como detalla en edil.
Más de 250 contenedores perdidos
Orihuela recibirá en los próximos días más de 250 nuevos contenedores de RSU, una cifra que corresponde con los que han sufrido daños «o incluso que hemos perdido porque no sabemos donde están tras ser arrastrados por el agua».
Mientras tanto y junto con la Concejalía de Infraestructuras, se continua trabajando en la retirada de arrastres que se han producido en calles de las pedanías afectadas y también baldeando las calles para eliminar restos de barro y suciedad en general.
Fumigación contra mosquitos
La presencia de aguas estancadas tras las lluvias ha llevado a la concejalías de Medio Ambiente y de Sanidad a reforzar la fumigación para prevenir la proliferación de mosquitos.
Este servicio se está acometiendo con actuaciones larvicidas en distintas zonas tanto del casco urbano como de pedanías. Este primer tratamiento de choque evitará el crecimiento y la reproducción, puesto que los productos utilizados actúan sobre las larvas en desarrollo. «Los tratamientos se realizan con productos biológicos que no afectan a otra posible fauna», explica el edil de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio. Asegura que si aparecieran mosquitos adultos, «la segunda fase consistiría en la realización de tratamientos dirigidos contra estos». Desde la concejalía explican que se va a revisar los focos semanalmente.
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