La Guardia Civil ha detenido en Guardamar del Segura a un joven de nacionalidad rumana de 19 años, como presunto autor de un delito de lesiones. Su víctima, un hombre español de 30 años, tuvo que ser intervenido con cirugía maxilofacial.
Todo ocurrió a finales del mes de julio, durante las fiestas de Guardamar del Segura, cuando un joven de 30 años caminaba por la calle junto a otros amigos. De repente, a su altura, se colocó otro joven de 19 años que le propinó un fuerte puñetazo en la cara, sin haber mediado palabra. El golpe le hizo caer al suelo inconsciente, y lo único que pudieron hacer sus amigos fue llamar a emergencias, porque el agresor se marchó rápidamente.
Cuando llegó al hospital, debido a las varias fisuras y la fractura de varios huesos de la cara que presentaba, le intervinieron con cirugía maxilofacial para implantarle cuatro placas de titanio en la cara.
Los agentes encargados de iniciar la investigación lo tuvieron muy difícil al principio para encontrar pistas que ayudaran a la identificación y localización del autor. La descripción que aportaron tanto la víctima como los testigos era escasa: se trataba de un joven, al parecer extranjero y que podía ser aficionado al boxeo.
Durante semanas estuvieron practicando gestiones por diversos comercios de la localidad, gimnasios e incluso en redes sociales, para encontrar un perfil que coincidiera con las características del autor de la agresión, hasta que dieron con un joven, residente en la localidad, que había practicado el boxeo amateur.
Una vez que tuvieron la certeza de quién era el posible autor, los guardias del Área de Investigación de Guardamar del Segura, procedieron a la detención de este joven como presunto autor de un delito de lesiones, quien tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con la obligación de presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.
Foto de archivo
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