Orihuela Costa ha comenzado a mostrar ya su imagen más veraniega con miles de residentes y visitantes disfrutando el sol en cualquiera de sus once playas y calas repartidas a lo largo de 17 km. de litoral, de las que ocho han revalidado este año el distintivo de calidad que se reconoce con la bandera azul.
Durante julio y agosto la población de esta zona del municipio se multiplica por diez como mínimo, lo que obliga al Ayuntamiento a realizar numerosas actuaciones y a mejorar los servicios.
Desde la Concejalía de Coordinación de Servicios Municipales en la Costa, la edil Sofía Álvarez asegura que las playas «estan preparadas» y que se ha mejorado las condiciones con respecto al pasado verano. Tal como explica, «se ha repasado playa por playa y se ha actuado para solventar las deficiencias halladas».
El Ayuntamiento ha decidido que cada playa disponga este verano de forma fija de un peón que refuerce a diario la labor de las brigadas municipales, de modo que la vigilancia y el mantenimiento del mobiliario urbano permita que esté en condiciones adecuadas.
Las últimas actuaciones que ha desarrollado la concejalía que dirige Álvarez con el apoyo de la edil de Ciudadanos, Luisa Boné, han sido la limpieza de la arena y la retirada de algas de las playas, el acondicionamiento de los lavapiés, la colocación de más pasarelas y el adecentamiento de los alrededores de las zonas de baño.
También destaca la edil que esta semana comenzarán las obras para evitar desprendimientos en los acantilados de la urbanización Cabo Roig, que afectan a las playas de Cala Capitán y La Caleta. Está previsto que esa actuación dure un máximo de siete semanas y concluya en la segunda quincena de julio. Igualmente, se va a cometer en los próximos días la reparación del ascensor de Punta Prima, donde también se van a sustituir todos los cristales rotos.
El eterno problema
La limpieza y la recogida de basuras sigue siendo uno de los servicios más deficitarios, pese al esfuerzo realizado en un año por el actual equipo de gobierno. La falta de presupuesto, pendiente de aprobar, no permite grandes inversiones en la mejora y compra de maquinaria ni el aumento de personal.
Según explica la concejal de Limpieza Viaria, Noelia Grao, «se han incrementado algunas partidas, se ha ampliado y reorganizado el servicio, y se dispondrá de más medios y de 24 personas más», lo que elevará el número de operarios hasta llegar a un centenar.
Grao anuncia también la elaboración de un nuevo plan de recogida de basuras y asegura que el cambio «se va a notar», mientras espera ofrecer a los ciudadanos de Orihuela Costa «el servicio de limpieza que merecen».
La edil solicita la «necesaria» colaboración ciudadana, para que las basuras y las podas se depositen en los contenedores correspondientes en los horarios establecidos para ello, «y no por la mañana o a mediodía, porque entonces permanecerán horas hasta que se recoja».
El Ayuntamiento contempla para este verano una campaña informativa a través del recibo del agua, «y se van a colocar pegatinas en los contenedores de podas con los días de recogida». Precisamente los restos vegetales acumulados en la vía pública ha sido una de las imagenes más negativas para las urbanizaciones del litoral oriolano.
La concejal recuerda que la ordenanza contempla sanciones de 3.500 euros para quien deposite las podas fuera del lugar y horario establecidos, y advierte que la Policía Local «vigila para que se cumpla».
Drones y desfibriladores
El servicio de socorrismo y salvamento acuático vuelve este verano a ser motivo de preocupación para el equipo de gobierno, que deberá recurrir a un contrato menor si quiere que comience a prestarse el próximo 15 de junio, al no haber adjudicado en concurso público este servicio presupuestado en 818.000 euros para 2016 y 2017.
El pliego de condiciones se publicó el pasado día 4, y los plazos no permitirán que se adjudique antes del 20 de junio. No obstante, la concejal ha garantizado que «a mediados de mes habrán socorristas en las playas». El nuevo pliego incluye, por vez primera, el empleo de drones para la vigilancia y la disponibilidad de desfibriladores en todas las playas.
Por otro lado, las playas de Cala Bosque, La Glea y Barranco Rubio volverán este verano a ser los puntos accesibles para que cualquier persona con movilidad reducida pueda disfrutar del baño, gracias al servicio que prestarán los socorristas y a la disponibilidad de sillas anfibias en las tres playas.
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