El PSOE ha valorado el acuerdo que se hizo público el viernes con el Obispado de Orihuel, que para su portavoz, Carolina Gracia, “es uno de los peores acuerdos a los que ha podido llegar este ayuntamiento, este gobierno y este alcalde. Un acuerdo que solo beneficia a una parte y no es a los oriolanos. Beneficia a la Iglesia y al Obispado que ha sido incapaz, durante los cinco años de vigor del antiguo convenio, de realizar la infraestructura que tenían pensada ubicar para la delegación Universitaria”.
La socialista afirma que además, es una decisión unilateral, “porque ni si quiera el grupo que conforma el gobierno, Ciudadanos , conocía de esta intención o decisión del PP”. En este sentido, la edil asegura que “han conseguido ponernos a todos de acuerdo en pedirle que retire el punto del orden del día porque nos vamos a quedar con un edificio que está ruinoso y se encuentra en la lista roja del patrimonio, lamentablemente junto con Rubalcava”. Para la edil, es vital que este asunto no se lleve a pleno “porque cuando se apruebe la modificación de crédito solo les quedará para finalizar este convenio que la permuta de cesión pase por junta de gobierno y ahí no vamos a tener ninguna posibilidad de poder intentar mejorar este acuerdo e intentar que no se lleva a cabo”.
Además, Gracia afirma que es “injusto e insolidario que Orihuela tenga que asumir ahora la responsabilidad y titularidad de la Iglesia más grande de tiene Orihuela, que precisamente el Obispado, la Diócesis y todos los agentes eclesiásticos han dejado que muera, porque la iglesia no ha movido un dedo para solucionar los problemas de San Agustín”. Igualmente, la socialista añade que no sabemos cuánto va a costar rehabilitar la Iglesia de San Agustín, “ni de cuánto dinero estamos hablando y si vamos a ser capaces de poder hacerlo. Y lo peor es que nuestra opinión y la de los oriolanos le da igual”.
Por último, la concejala socialista ha lamentado, la actitud del concejal Almagro en comisión informativa, que califica de “vergonzosa, ridícula y como de costumbre una falta de respeto a las personas que formamos la Corporación. Pero lo único que demuestra es lo mal que lleva el gobierno que a la gente de Orihuela no le guste lo que hacen. Bascuñana y Almagro se creen que esto es su cortijo, su casa y que son los únicos que pueden tomar decisiones que hipotecan y perjudican a los oriolanos”.
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