El incendio originado durante la tarde del sábado en la pedanía oriolana de Raiguero de Levante calcinó unos 20.000 metros cuadrados de pinos y matorrales, según Protección Civil.
El fuego se inició poco después de las 16 horas junto a una casa deshabitada en una zona que los vecinos conocen como La Rivera, cerca de la carretera nacional, donde agentes de la Guardia Civil y Policía Local tuvieron que regular el tráfico para facilitar la labor de los efectivos de extinción.
Un total de 16 bomberos de los parques de Orihuela y la brigada forestal de Villena , junto a un hidroavión y un helicóptero, emplearon unas cinco horas en controlar y sofocar las llamas.
Aunque no hubo que lamentar ni daños personales ni materiales, algunas viviendas tuvieron que ser desalojadas como medida de seguridad, después de que las llamas se extendieran rápidamente por matorrales y pinos afectados por el ‘Tomicus Destruens’ completamente secos.
El concejal oriolano de Medio Ambiente, Manuel Gallud, no ha tardado en reaccionar y, como ya anunció hace una semana para el caso de que se produjera algún incendio, va a presentar acciones judiciales contra la Consellería de Medio Ambiente.
El edil ha explicado que espera el informe oficial que ultiman los técnicos de Protección Civil, con el que se elaborará la denuncia que presentarán en el juzgado «por su responsabilidad en este incidente y por dejación de funciones en el resto de actuaciones con respecto a la sierra, poniendo en peligro a la población», porque tal como ha explicado Gallud, «no hay que lamentar daños personales, pero ante el riesgo que existe en el resto de la sierra vamos a presentar la denuncia para que en Consellería se pongan las pilas, pero también para que se depuren responsabilidades y que la justicia obligue a Consellería a actuar tal como tiene que hacerlo en la sierra».
Con esta denuncia y en caso de producirse otro incendio que conllevase daños personales, «las responsabilidades penales serían fortísimas para las autoridades regionales», según señala el edil.
Por su parte, el responsable comarca de bomberos, José Mira, ha asegurado que lo ocurrido el sábado ha sido «un pequeño fuego que no fue a más», pero cree que si se repite en circunstancias más desfavorables de sequedad, «vamos a tener un serio problema».
Mira cree que la ausencia de matorral alto evitó que el fuego fuera mayor, pero también opina que lo escarpado del terreno y la ausencia de caminos dificultarían la extinción. Para el jefe de bomberos «algo hay que hacer» y propone «que se elimine todo lo seco, porque no tiene regeneración».
José Mira ha señalado que en la sierra oriolana «el monte está metido en las casas y esa zona urbano forestal representa un peligro». Entre sus propuestas destaca una mayor vigilancia de la zona y tomar medidas de autoprotección personales y en viviendas.
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