- Advertisement -

Empresarios del polígono industrial ‘Puente Alto’ afrontan el dilema de reponer o cerrar

La inundación del polígono industrial ‘Puente Alto’ de Orihuela ha supuesto un auténtico ‘mazazo’ a los más de 200 empresarios allí ubicados, algunos de los cuales se plantean si retoman su actividad o cierran y se trasladan.

A pocos días de cumplirse un mes de la trágica ‘gota fría’ que dejó tres personas fallecidas, miles de viviendas afectadas y cientos de empresas damnificadas en toda la Vega Baja, la zona industrial de Orihuela continúa sumida en las tareas de limpieza. La incesante actividad por reponer un mínimo orden, con el paso diario de cientos de camiones, mantiene la zona con una impresionante polvareda, con mal olor y con la aparición de insectos y de ratas.

La situación dista mucho de ser la idónea para que las empresas puedan trabajar dada la gravedad de lo ocurrido «a todos los niveles», como señala Antonio Nieto, presidente de la Asociación de Empresas del Polígono ‘Puente Alto’ (AEPA). «Hay gente que sigue sacando barro y empresas con instalaciones sin limpiar porque no se puede hacer todo de golpe. El polígono está hecho un asco y llevará tiempo dejar esto en condiciones».

Pese a este panorama, Nieto muestra cierto optimismo y como asegura, «la evolución es lenta pero positiva, porque esto está hoy mejor que lo estaba ayer». El empresario reconoce que las prioridades «se están cumpliendo», y cita la vigilancia policial, el mantenimiento de los viales para la circulación de vehículos y el suministro de electricidad y agua. «Eso se está cumpliendo», asevera.

Volver a abrir o cerrar
De puertas para adentro, cada empresario afectado se enfrenta a los daños ocasionados por la inundación y espera la ayuda de las administraciones y el pago del seguro (hay quien no lo tiene). Sin embargo, sabe que nada de esto será fácil ni rápido de conseguir y quien no tenga respaldo económico propio «lo tiene difícil para salir de esta situación», matiza el presidente de AEPA, porque el perjuicio para estos industriales puede variar entre unos pocos miles hasta cientos de miles de euros.

Haciendo una composición aproximada, algo difícil todavía, el daño económico para el polígono ‘Puente Alto’ superará los 300 millones de euros. Por otro lado, se baraja una cifra de despidos por inactividad que puede superar los 700 y un periodo de recuperación de seis meses mínimo para volver a cierta normalidad.

Antonio Nieto se reafirma en que ha sido «un golpe muy duro», y que, con este panorama, hay empresas que seguro no volverán a abrir y otras que se plantean retomar su actividad en otro sitio. Como explica, «si el coste de puesta en marcha es mucho mayor que el coste de inicio en otro lugar y encima disponen de más espacio, no se lo pensarán mucho». En este sentido, el presidente de los empresarios del polígono reclama a las administraciones «celeridad en las ayudas» y a los políticos que han de tomar decisiones para que esto no vuelva a pasar, «que sean honestos y honrados en sus decisiones, y ya sería el colmo que fueran profesionales haciendo cosas que realmente sirvan. Si todos fueran así, esto no habría pasado».

Constantes visitas institucionales
El polígono ‘Puente Alto’ ha sido y es el punto de visita elegido por responsables de distintas administraciones. El pasado jueves lo hizo Gustavo José Gardey, director general de Trabajo, a quien acompañó la oriolana Antonia Moreno, delegada del Consell en Alicante, quien reconoce el encargo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «de hacer todo lo que se pueda por Orihuela y la Vega Baja».

Esta semana visitará la zona industrial oriolana la directora de Labora para anunciar planes de empleo específicos y el delegado del Gobierno para explicar a los empresarios las ayudas de 775 millones aprobadas en Consejo de Ministros.

Los comentarios están cerrados.