Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica (CHS), afirma que el río está hoy «más preparado para soportar cualquier crecida extraordinaria» que antes de la DANA de 2019
Preside la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) desde 2018. En este tiempo le ha tocado afrontar el episodio más grave de inundaciones vivido en el último siglo en la Vega Baja. Desde entonces, Mario Urrea mantiene varios ‘frentes abiertos’: por un lado, lograr la colaboración de todas las administraciones implicadas en la definición de las actuaciones e infraestructuras necesarias para evitar catástrofes tan dañinas como la vivida en septiembre de 2019 y, por otro lado, mejorar la calidad de las aguas del Segura y acercar la gestión del organismo que preside a los ciudadanos y regantes de la última demarcación territorial bañada por el Segura, en su inexorable camino hacia el mar.
P. Pronto se cumplirá medio año de la apertura de la oficina territorial de la CHS en Orihuela, ¿Qué balance haría de estos primeros meses? ¿Cree que se ha logrado mejorar y agilizar los servicios de atención a los vecinos de la Vega Baja?
R. Desde su apertura, la oficina está cumpliendo con creces las expectativas depositadas en ella. El objetivo era claro: acercar la CHS a la Vega Baja y que, desde el territorio, se sintiera la CHS como algo propio. Se está atendiendo todo tipo de consultas y dudas, haciendo seguimiento a trámites administrativos, además de las visitas de campo necesarias para autorizar actuaciones en dominio público hidráulico o vertidos También se mantienen reuniones con Juzgados de Aguas y Comuni-dades de Regantes de la Vega Baja, por lo que el efecto ‘proximidad’ a veces, ayuda a resolver los problemas con algo más de facilidad. El organismo está muy ilusionado con este nuevo proyecto, pues es la primera vez que se dota de personal permanente una sede de la CHS fuera de su sede oficial. Personalmente, considero que los ciudadanos de la Vega Baja y el propio organismo de cuenca estamos ganado, día a día, en cercanía y conocimiento.
P. Recientemente, ofreció algunos detalles del que será el Plan Director para prevenir futuras inundaciones en la Vega Baja, que desarrolla la Politécnica de Valencia. ¿En qué fase se encuentra la elaboración de este proyecto? ¿Podrán conocer pronto los ciudadanos de la comarca las propuestas planteadas?
R. Este estudio previo de soluciones, que se dio a conocer a varios colectivos sociales y a Vega Renhace, se encuentra en una fase avanzada. En cuanto a soluciones de alternativas, esperamos que próximamente se puedan presentar oficialmente a los Ayuntamientos y a la Generalitat. Más adelante, una vez seleccionadas las mismas, procederemos a un desarrollo básico de las mismas, para ya finalmente acometer, por la CHS y la DGA del MITECO, las tramitaciones y los correspondientes expedientes, que culminen con la ejecución de las obras. En resumen, lo que busca el estudio es minimizar, en todo lo posible, los efectos en las personas y en el territorio de futuros episodios de lluvias intensas, pero reconociendo que resulta muy complicado por la situación hidromorfológica de la Vega Baja y su grado de urbanización/ocupación.
P. Usted mismo habló de presas de laminación y otros proyectos de gran envergadura ¿Puede avanzarnos alguna actuación al respecto?
R. Claro, en la Vega Baja podemos realizar una actuación que viene de planes anteriores y que, aunque ubicada en Murcia, la Presa de Tabala, ayudará a evitar o minimizar mucho los daños en la margen derecha del cauce del río Segura, defendiendo también a la Vega Baja. Este proyecto, ya dispone del preceptivo estudio beneficio costo, que es favorable, y es de todas las actuaciones previstas la más avanzada. En situación parecida se encuentra la ampliación del canal de derivación del río Chicamo hacia el embalse de Santomera. Las demás actuaciones están definidas pero falta concretarlas a nivel de proyectos. En cualquier caso, se está trabajando intensamente para disponer de los mismos y, en función de la financiación disponible, comenzar su ejecución.
P. Se trata, sin duda, de importantes actuaciones que requerirán de tiempo y presupuesto. En definitiva, de una planificación con miras a largo plazo. ¿Cree que será posible ponerlo en marcha? ¿Las soluciones cortoplacistas no tienen cabida en este caso?
R. Todas las soluciones que requieran una infraestructura son sometidas a diferentes trámites administrativos que necesariamente hacen que las mismas se demoren en el tiempo. Actuaciones a corto plazo se han ejecutado ya algunas. De hecho, el cauce del río Segura en la Vega Baja se encuentra, actualmente, en mejores condiciones de soportar cualquier crecida extraordinaria que cuando ocurrió la DANA, y el Gobierno de España está ayudando presupuestariamente. Se ha aprobado un plan bianual de 8 millones de euros para conservar y mantener cauces, y un presupuesto de 1,7 millones de euros para estudiar el estado del encauzamiento del río Segura, lo que redundará en un mejor conocimiento del mismo en la Vega Baja, y no podemos perder la oportunidad de financiación que el Plan de Recuperación, Resiliencia y Transformación nos ofrece.
P. Junto a la oficina de la CHS en Orihuela se localiza la sede del Plan Vega Baja Renhace ¿Hasta qué punto es importante la colaboración entre ambas? ¿Cree que el desarrollo de este plan marcará un antes y un después en el futuro desarrollo de la comarca?
R. La CHS está satisfecha con la colaboración que recibe tanto de la Generalitat como de los Ayuntamientos de la Vega Baja, era uno de los objetivos de este equipo a su llegada, y creo que se van articulando mecanismos de coordinación mejores que los que habían. Es claro que, sin la colaboración y disposición del Ayuntamiento de Orihuela, la oficina que ahora tenemos no sería una realidad. Por otro lado, disponer de la oficina de Vega Renhace cerca de la sede territorial de la CHS en la provincia muestra, en primer lugar, el compromiso de la Generalitat con la Vega Baja. Estoy convencido de que, cuando todas las administraciones miran hacia objetivos comunes, estos al final se alcanzan y, en nuestro caso específico, el objetivo es minimizar, en lo posible, daños en próximas crecidas extraordinarias del río Segura o sus afluentes y las ramblas que tan dañinas resultan en esos episodios.
P. Además de establecer las bases de una plan para contrarrestar los efectos de las avenidas de agua en el Bajo Segura, otras de las preocupaciones que ha venido manifestado en los últimos años es la erradicación de los flotantes del cauce ¿Ha mejora este aspecto desde que se instalarán las barreras en destinos puntos del cauce? ¿Prevén implementar alguna actuación más?
R. Efectivamente, es una de las preocupaciones más importantes que tenemos junto con la solución de las inundaciones y llevamos trabajando en ello desde que llegamos. La CHS actualmente dispone de cinco cadenas de flotantes en el cauce del río Segura. Éstas se ubican 2 en el TM de Orihuela, 1 en Alfeitamí, 1 en Benijófar y 1 en Rojales, además de la barrera de flotantes de la desembocadura en Guardamar del Segura. A modo de ejemplo, desde agosto de 2020 a enero de 2021, se han retirado 6.530Kg de plásticos, 82.555Kg de restos de poda, 56.810Kg de madera, 3.880Kg de cristales y 380 animales muertos. Estos son datos oficiales, una vez clasificados antes de retirarlos a vertedero autorizado. Por ello, no me canso de solicitar la colaboración ciudadana. El río es de los ciudadanos. Si lo cuidamos, mantendremos la vida, evitaremos impactos negativos al medio natural y mejorará la riqueza ambiental de nuestro río. Estamos trabajando conjuntamente con los Ayuntamientos, Generalitat, Juzgados, Comunidades de Regantes y organizaciones y colectivos sociales para solucionar este asunto.
P. Recientemente, se ha denunciado la obra de un particular que al parecer desvía las aguas pluviales hacia Benferri ¿Tiene conocimiento de este hecho la CHS? ¿Han actuado al respecto?
R. Como Usted conoce, la CHS dispone en la Vega Baja de Guardería fluvial y Agentes medioambientales, que son nuestros ojos de lo que sucede en el territorio. El caso que me pregunta fue objeto de comunicado por la Guardería Fluvial, el cual dio lugar a un expediente que finalizó indicando que lo actuado por el titular de los terrenos denunciado no era en dominio público hidráulico. Supongo que los perjudicados habrán ejercido sus derechos ante la jurisdicción ordinaria.
«Las aguas del río han mejorado. La nutria es una especie que es indicador de calidad, y se han visto varios ejemplares en la Vega Baja»
P. Las imágenes de peces, patos, .. en definitiva, de vida animal en distintos puntos del cauce son garantía de que se ha logrado mejorar la calidad de las aguas en los últimos años?
R. Sí, la calidad de las aguas del río Segura ha mejorado. Una especie que, con su presencia, es un indicador de calidad es la nutria, y, como usted conoce, se han visto varios ejemplares por la Vega Baja. Ahora bien, seguimos constatando que la conductividad es elevada, debido al sistema de riego tradicional, con sucesivas entradas y salidas de agua al cauce de retornos de azarbes o acequias. La CHS ha aumentado los puntos de control de calidad de las aguas en la Vega Baja, mediante tres nuevas estaciones SAICA, que miden la calidad de las aguas del río en tiempo real y, con dichos datos, podemos inyectar al sistema volúmenes que hagan que mejoren los parámetros de calidad cuando detectemos alteraciones significativas. Actualmente, lo hacemos mediante el sifón de Orihuela y, próximamente, por el desagüe de fondo del embalse de La Pedrera cuando sea preciso, al haber recuperado la funcionalidad de los desagües de fondo, que era una reivindicación de hace muchos años de los usuarios.
P. Por último, cree que la DANA de 2019 supondrán un punto de inflexión para la Vega Baja?
R. Sí. Todos hemos aprendido con la DANA. Quiero recordar que el Gobierno de España ha invertido más de 19 millones de euros en actuaciones encaminadas a recuperar los destrozos de la DANA en el dominio público hidráulico, y todas ellas están finalizadas. Estamos aplicando protocolos internos para alcanzar, si ello fuera posible, mejores respuestas, aunque he de insistir en que lo realizado por el personal de la CHS en aquellos días, era lo que se tenía que hacer, dado que periódica-mente se venían gestionando fenómenos similares, aunque nunca de tal magnitud. Por desgracia, las avenidas no son ajenas ni desconocidas para el personal del organismo. Con la colaboración, cooperación y trabajo conjunto de todas las administraciones y la sociedad civil de la Vega Baja, se lograrán realizar todas las actuaciones precisas encaminadas a lograr minimizar los daños que puedan provocar otros episodios de similar naturaleza.
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