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El primer Defensor del Ciudadano de Orihuela comienza a prestar servicio

José Molina Delgado se convierte en el primer Defensor del ciudadano de Orihuela. El pasado 1 de marzo fue presentado por el alcalde, Emilio Bascuñana, y la edil de Participación Ciudadana, Sabina Goretti Galindo.
Nació en Granada hace 67 años, pero a los cuarenta días de vida ya estaba en tierras oriolanas, por lo que se confiesa «oriolano de adopción». Estudió en el Seminario Diocesano, pasó al instituto Gabriel Miró el año de su inauguración y después cursó estudios en la Universidad de Murcia. Desarrolla la mayor parte de su vida laboral en El Corte Inglés y antes de comenzar la entrevista destaca su gran vinculación con la Semana Santa. «Glosé el Pregón el pasado año y pertenezco a la Hermandad del Silencio y a los Armaos». También resalta que forma parte de la comparsa Caballeros de Tadmir y que es el actual secretario de la Asociación de Moros y Cristianos ‘Santa Justa y Rufina’ de Orihuela.

A José Molina Delgado le presentaron el alcalde y la edil como «una persona muy comprometida con la sociedad oriolana» y para defender al ciudadano ante la administración inicia esta semana su nuevo trabajo.
Pregunta. ¿Qué pensó cuando le propusieron ocupar este puesto?
Respuesta. Fue algo totalmente inesperado y me sentí confuso. Después me dí cuenta de que era algo importante y me hizo mucha ilusión porque puede ser la última parte de mi vida activa y creo que va a redundar en un beneficio para otras personas. Por eso pienso que es la mejor forma de terminar con una vida de trabajo.
P. Su compromiso con la sociedad oriolana aumenta ahora con este puesto.
R. Es algo inherente al cargo y tienes que estar dispuesto a ayudar en lo que sea, dedicar lo que haga falta y estar al día de los problemas comunes del ciudadano. Estaré para lo que sea necesario y el tiempo que se me requiera.
P. Parece que motivación no le falta en este comienzo.
R. Ya que me lanzo, me lanzo. Ahora mismo, mi mayor interés es poner en marcha esta figura y un procedimiento, no solo para mí, sino para quien pueda ocupar este puesto después. Por mi parte, estoy deseando hacer algo provechoso.
P. Es un cargo municipal que acepta de forma voluntaria y que es altruista.
R. Lo primero que este puesto requiere es independencia y es una de las razones por las que he aceptado. Jerárquicamente dependo del Pleno que me ha nombrado. Eso no significa que vaya a estar aislado, porque todo el soporte técnico y administrativo me lo aporta la Concejalía de Participación Ciudadana. La denominación de ‘Defensor del ciudadano’ me rechina un poco porque parece que existe un ataque al ciudadano y no creo que la administración arremeta contra los oriolanos a los que representa. Lo que sucede es que puede haber incomprensión o un mal entendimiento entre ambos. Los ciudadanos deben saber hasta donde pueden reclamar y hasta donde puede ejercer sus derechos. A veces, a los funcionarios simplemente hay que decirles que se pongan en el lado del ciudadano para ver las cosas de otra manera y para dar una solución que no está dando o no se le da como merece a esa persona. Creo que así hay más posibilidades de llegar a un punto de encuentro, ayudando al ciudadano y corrigiendo, si hubiera que hacerlo, en el lado administrativo.
P. En general, ¿cree que el oriolano confía en la administración?
R. El Defensor del ciudadano no va a ser Papá Noel o un Rey Mago. Creo que más que desconfianza es que el ciudadano o la administración no han llegado a entender la reclamación que se presenta. Mi propósito es corregir eso en la medida de lo posible. Darle el apoyo al ciudadano como parte más débil con la equidad que le podemos dar, sin prometerle nada pero sin negarle nada de lo que pueda tener.
P. ¿Tiene ya una opinión formada para decirnos si los ciudadanos de Orihuela son quejicas?
R. Me han comentado que existen quejas, pero no lo veo como algo excesivo y que el oriolano o la oriolana sea quejica. Hay problemas o desajustes que se traducen en las quejas. Hay quien se queja de una forma más vehemente y quien lo hace de forma más tranquila. En cualquier caso, derivan de una falta de entendimiento que es lo que hay que pulir.
P. ¿Le han derivado ya las primeras quejas para atender?
R. La normativa del cargo no permite actuar sobre lo que está ya tramitándose, sino que han de ser procedimientos nuevos. Todavía no se por donde irán los tiros, pero normalmente donde más suele haber discrepancias es en cuestiones urbanísticas, de patrimonio, de aseo y limpieza viaria, falta de infraestructuras o mobiliario urbano, pero tendremos que ir viendo lo que venga. Tendremos que ir valorándolas porque habrá que presentar informes periódicos de los motivos de esas reclamaciones y de lo que más se queja la gente. Eso nos ayudará a poner una solución global, además de una solución puntual.
P. ¿Cuál va a ser el procedimiento para llegar al Defensor del ciudadano?
R. Yo voy a estar dos días a la semana, jueves y viernes de 11.30 a 13.30 horas, en un despacho de la primera planta del Edificio PROP, en la calle López Pozas. Los escritos de reclamación se deben presentar en la Concejalía de Participación Ciudadana, calle Soleres, número 6. Y para cualquier otra consulta se puede llamar al teléfono 96 530 66 45 o escribir al correo electrónico participacionciudadana@orihuela.es. Ellos serán quienes hagan el filtro, tomando nota de la queja y dando cita, en su caso, para una entrevista conmigo si es necesario. Ahí empieza mi trabajo para encontrar una solución al problema o queja.
P. ¿De qué forma va a recibir el ciudadano su respuesta?
R. Todavía está un poco en el aire, pero al final siempre será por escrito para que tenga constancia de esa respuesta. Mientras tanto, contactaremos con esa persona cuantas veces sea necesario para ir clarificando el asunto. Se le dará una argumentación de por qué se da una solución en vez de otra.
P. Siempre habrá alguien que no esté de acuerdo con la respuesta. ¿Aceptará las críticas?
R. Cuando haces un trabajo que es público eso va con el cargo y el sueldo, que no existe en mi caso. Eso no se puede evitar porque las cosas no se resuelven siempre a gusto de la persona interesada. Lo que sí trataremos siempre es que la respuesta o solución que se ofrezca sea lo más honesta y justa que se pueda dar, de manera que, aunque pueda no gustarle, no diga que es injusta. Procuraremos que sea lo más ajustada a los deseos de los ciudadanos porque es la parte a la que nos debemos y como su defensor tendremos que echarle una mano para que salga lo más beneficiado posible.
P. ¿Y quién defiende al Defensor del ciudadano?
R. Tendríamos que acudir al Sindic de Greuges o al Defensor del pueblo, pero no creo que la cosa llegue ahí porque lo que va a primar, en todo momento, va a ser la buena voluntad y la conciliación en lugar de la confrontación.
P. Tras informarse del funcionamiento de esta figura, ¿qué le ha llamado la atención del Defensor del ciudadano en otros municipios?
R. Pues que hay municipios en donde lleva tiempo y está más asentado e incluso ha ido a más, pasando a ser un defensor del pueblo interviniendo en otras muchas situaciones y no solo en la queja individual, sino en cuestiones que pueden afectar a la población en general. Eso me gustaría que llegase a Orihuela en algún momento para dar cobertura en cuestiones particulares, pero también a temas más generales. No está previsto en el reglamento, pero todo está por ver. Si cumplimos nuestro primer objetivo de forma satisfactoria podremos pensar en ampliarlo.
P. A dos meses de unas elecciones municipales, ¿cree que perdurará y se mantendrá esta figura?
R. Antes hablaba de mi independencia, del nombramiento por el pleno y es por un periodo de dos legislaturas, gobierne quien gobierne. Además, la destitución tiene que ser en un pleno donde se expliquen las razones. Eso garantiza una continuidad en el trabajo y espero que eso refuerce la idea de que siga existiendo un defensor del ciudadano porque es una figura muy necesaria.
P. Ha resaltado la independencia del cargo y nos gustaría saber si le han dado alguna consigna para desarrollar su trabajo.
R. En ningún momento. Tengo total libertad y con todo el apoyo en el Ayuntamiento, desde las autoridades hasta el Secretario, que se ha puesto a mi disposición para cualquier cuestión jurídica. Todos los políticos con los que he hablado de los distintos partidos se han mostrado dispuestos a ayudarme. Hay total independencia no solo jerárquica sino también ideológica.
P. Para finalizar, ¿qué mensaje daría a ese ciudadano a quien pretende ayudar y defender?
R. Que aquí estoy para atenderle. Que no olviden que deben dirigirse al Ayuntamiento. Si allí no saben que existe una queja, no se podrá dar una respuesta. Yo trataré de solucionar los problemas, pero si el Ayuntamiento da solución a la queja no hay necesidad de recurrir al Defensor del ciudadano. Primero al Ayuntamiento y que siga su cauce normal. Cuando no se esté conforme con la respuesta, entonces entro en juego yo.

 

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