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El periodista Pedro J. Bernabeu recuerda sus años en la Vega Baja

Gran parte de la novela Krisis con K, editada en todo el mundo en formato digital en Amazon por el periodista Pedro J. Bernabeu(con el seudónimo G. Taylor), con fines benéficos, discurre por Orihuela, Torrevieja y por la Vega Baja.

El 80% de los beneficios de la venta de la obra es donado a UNICEF, la Cruz Roja y la Fundación Intervida para sufragar proyectos, de ayuda a la infancia, in situ en África, Asia, La India, Centroamérica y Sudamérica.

El poeta Miguel Hernández y sus versos emergen en diferentes pasajes gracias  a las ensoñaciones del niño Jorge, así como la leyenda de La Armengola, mujer valiente (título de un capítulo) y La Diablesa de Bussy. Se evocan las Retretas y la danza El Caracol de Los Armaos en la Plaza Marqués de Rafal y la devoción a El Abuelo por Semana Santa, con la jovencita Sarita Montiel dándose a conocer cantándole saetas. El Colegio Santo Domingo, su Universidad y el oriolano arzobispo Fernando de Loazes, Patriarca de Antioquía. Se menciona paseo de La Vuelta a los Puentes y la actividad de Foro Social. En el último capítulo, el protagonista encuentra al charlatán oriolano Ramonet vendiendo mantas en la plaza de La Catedral de Bilbao.

A MODO DE EJEMPLOS:

En el capítulo Simio atravido

(…)

Al contemplar el sol desde la puerta, el alma del niño, vieja y sabia, trajo a la mente del pequeño Jorge el recuerdo del poeta Miguel Hernández, éste hipnotizado por los versos, a quien contempló escribiendo una tarde bajo la higuera, en el patio de su casa, -“Glú, glú, glú/ hace la leche al caer en el cubo./(…)/ Glú, glú, glú. Se infla la espuma/ que exhala/ una finísima bruma.”- y recordó, en otro pensamiento, que su amiguito de Orihuela, en cuclillas y pantalón corto, ese día primavera de 1915, ordeñaba las cabras de su padre y el sueño de ser poeta en la eternidad. ¡Y lo consiguió!

(…)

En el capítulo Lady Liberty

(…)

En la repentina ensoñación, le pareció ver a Leonor y al poeta Antonio Machado, en un huerto donde maduraba el limonero. Dibujaban corazones de seda con Antonio Gala y García Lorca. Éste les contaba sus andanzas poéticas en New York y alabó la belleza imponente de Lady Liberty luciendo la antorcha en su mano.

(…)

En el capítulo Dulcineas

(…)

Cuando se agarra el bebé a tu dedo… se agarra para siempre a tu corazón.

Las niñas de Jorge se convirtieron en joyas. El padre las vestía y calzaba. Les daba la leche y colocaba los desayunos en sus carteras. Y luego las dejaba en el bello claustro del colegio. Un miércoles, al bordear los jardines del pozo, junto a la Capilla Sixtina orcelitana, la más pequeña esbozó su olfato sagaz:

–¿Quién es, papá, ese señor de piedra?

–Es el busto de Loazes. Quedó viudo y se hizo sacerdote, arzobispo. Nació hace siglos aquí. Gracias a él tenéis estos claustros y sus capiteles bellísimos.

Esa mañana, el rector Pedreño, Olcina y Gregorio Canales inspeccionaban las aulas para Turismo, en la recuperada Universidad Histórica.

Corría y corría Jorge en el trabajo pero el mundo se transfiguraba en un plis-plas cuando la tarde le regalaba risas. Ese día con sus hijas, vio a un amigo:

–He acabado de trabajar. ¡Vamos hacia la biblioteca! ¿Antonio, te vienes?

–¡Sí, Antonio! ¡Jugaremos a subirnos en tu espalda como en el periódico!

–¡Otro día! He convocado una reunión para coordinar las procesiones.

El presidente de la Semana Santa, muchas tardes en la Redacción de La Verdad, entretenía a las niñas mientras su padre cerraba las páginas del día.

–¡Sí, papá, a la biblioteca! –Claudia le pegó un tirón del pantalón.

Al entrar por la puerta, Jorge saludó a Sánchez Portas y al director César que subían hacia la sala de los incunables que restauraban esos días.

Leían cuentos de Hello Kitty y de aventuras, antes de volver al hogar.

(…)

 

En el capítulo El juglar Serrat

(…)

En aquella ensoñación, el alma del niño Jorge contempló a su amigo Miguelillo, en noche blanca de luna, recitando con el juglar Serrat, de oficio cantautor: “Menos tu vientre,/ todo es confuso./ Menos tu vientre,/ todo es futuro,/ fugaz, pasado/ baldío, turbio./ (…) Menos tu vientre/ claro y profundo.” Benedetti y Neruda aplaudían. Impresionado por el niñito poeta, el nano de Poble-Sec chupó un palo de regaliz…

(…)

 

En el capítulo Lee poesía y medita

(…)

Ese día, a las cinco de la tarde, nada más recoger a Itziar y Claudia en el colegio, Jorge paseó con sus hijas en compañía de la inocencia y la placidez infantil. Caminaban unas tardes hasta el despacho de pan de Masip y otras al Horno del Obispo.

–¡Qué rica merienda! –El padre bajó la cabeza, acercó la boca a la mano de Itziar, y dio un mordisco pequeño en la palmera de chocolate. Así provocaba el apetito en la hija mayor.

Por si acaso, como ella vio comer a su papá con ganas, Claudia aceleró los mordiscos en el bollo, invisible segundos después. Hambrientas por las correrías en el cole, comían chocolatinas y sembraban risas en las callejuelas. En un solar excavaban los arqueólogos Emilio Diz y Mari Carmen. Jorge pisó, sin darse cuenta, la caca de un perro. Al verlo, las niñas soltaron carcajadas de broma. Rodeados padre e hijas por bellos palacios, recalaron en la explanada del alcalde Medina, frente a la magnífica biblioteca y el Palacio Marqués de Rafal. Las niñas alargaron sus pasitos en la plaza, más si cabe al cruzar el dintel de Pinohermoso, donde alcanzaron a la carrera su rincón preferido en la biblioteca.

–¡A los cuentos, papá! –le susurraron al oído, tras leer en la sala de lectura el cartel–: “¡Silencio!”

El hada Fantasía vive en el palacio Pinohermoso, reconstruido como biblioteca. El trío infantil, padre e hijas, removió montañas de imaginación, levantadas con cientos de historias y aventuras fabulosas, ejemplares de mil diseños y tamaños.

–¡Papá, léeme ésta; ésta, papá! –se empeñó Claudia.

(…)

En el capítulo Kennedy y Mandela

(…)

–¡Sorpresa para mí, de papá! –Cogido a la carta, dio vueltas Jorge igual que Miguel cuando guía a Los Armaos en la danza El Caracol. Ve a Orihuela en Semana Santa, verás a Pitoto reencarnado, siente la Retreta romana tras las procesiones, y aplaude a la centuria en la Plaza Marqués de Rafal.

            (…)

 

Doscientos relatos breves

La obra escrita durante nueve años por Pedro J., con fines benéficos, contiene más de 200 relatos breves sobre la vida del niño Jorge y sus experiencias, donde aparecen, bien en la realidad o las ensoñaciones del protagonista, leyendas, personajes mitológicos y otros populares de la historia universal de todas las culturas y civilizaciones. En el primer capítulo se desmontan los mitos machistas que culpan a las mujeres de todos los males del mundo: el mito de Eva (cultura hebrea) y el griego de Pandora. Y se aborda asuntos de candente actualidad como el drama de las pateras, el uso de las energías renovables y la lucha contra violencia.

En la lectura de Krisis con K /Krisis with a K hallarás muchas sorpresas; saludos y conversaciones traducidas en chino, inglés, árabe, ruso y alemán, en francés, bambara y wolof de África, latín, maya, euskara, galego, català, valencià… y otros idiomas. El protagonista viaja con la imaginación y en sueños por numerosos rincones naturales del planeta y ciudades de todo el mundo.

En el último capítulo, Puppy y el sirimiri, se describen paisajes vascos, Bilbao, ciudades y tradiciones vascas, emergen personajes de sus leyendas e historia y se rinde homenaje al Athletic, al antiguo San Mamés, a Iribar y Pichichi, a Carola y Marijaia, al cocinero Arzak, Balenciaga el modisto… el Guggenheim…

 

EJEMPLOS DE CONSTRUCCIONES LITERARIAS PARA ALENTAR EL APRENDIZAJE Y LA CREATIVIDAD IMAGINATIVA DE LOS ESCOLARES, ALUMNOS Y LECTORES:

 

En el capítulo Sin miedos                  

(Apoyarse en el mito griego de Medusa o la cabeza enloquecida)

(…)

La cabellera de Jorge sintió un escalofrío seco y se le erizó mucho más de lo que ya estaba. Se agitaban atribulaciones sobre sus rizos, a semejanza de las serpientes enloquecidas que atormentaban a la Medusa griega, protectora de Alejandro Magno. En el desvarío, Jorge suplicó la aparición de Perseo, que decapitase a la bicha que rondaba su cabeza, pero nadie respondió a la súplica.

(…)

A Jorge se le salía el corazón del pecho. Disimuló el nerviosismo que hacía estragos en su ánimo y temió lo peor. Ante sus ojos, las víboras ilusorias de Medusa le invadieron de repente el flequillo, se le retorcían en la mente. Si hubiera tenido a mano la espada de Perseo, ni lo hubiese dudado. Con un golpe seco, Jorge habría decapitado a su propia Medusa ignorante, su cabeza enloquecida.

(…)

 

 

 

 

En el capítulo Renacer             

(Construcción basada el mito griego del barquero Caronte)

(…)

Las jornadas se sucedían y Jorge mantuvo en secreto, por temor a que le tomaran por loco, el pensamiento suicida y sinsentido que le llevó en sueños hasta las puertas del más allá. Pero pronto concluyó Jorge que debía desvelar todo, compartir su experiencia.

Días después, en el eco de otra visión ocurrida aquella misma noche pero en otro sueño, me juró Jorge que contempló, en la mente en blanco, a su ánima nadando en una ciénaga donde un barquero siniestro le ordenó retroceder:

–¡Otra vez, tú! ¡Has olvidado que vagaste aquí cien años! –le espetó Caronte–: Abre la boca. ¡Vacía otra vez! Sé que el dinero nada te importa pero en la próxima ocasión guarda al menos–le conminó– una moneda para mí. ¡Regresa otra vez por donde viniste! ¡Vete de aquí!

En medio del pantano tenebroso, ante la repulsa airada del guardián enfurecido, Jorge dio a nado la media vuelta. Al girar el cuerpo, divisó una luz hermosísima, a lo lejos, en el túnel de regreso abierto en la espesura de una niebla densa. En el agua, mi amigo sintió un volcán, en erupción en su pecho, que le llamó con una voz atrayente. ¡Nada hacía aquí, Jorge! ¡Ven hacia mí, vive! Nuestro amigo Jorge me ha asegurado que en aquel pensamiento sintió lo mismo que un renacer.

A la mañana siguiente, Jorge caminaba por la calle Mayor.

El eco mudo de sus pasos dialogaba con la tierra, sin hallar respuesta lógica a lo sucedido la noche anterior. Pero junto a la Catedral, la fe de una letanía, cánticos de una celebración matinal, se escapó por las rendijas de las vidrieras góticas: “Creemos en un solo Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra, de todo lo visible y lo invisible…” Ahí Jorge se acordó del recuerdo providencial en su mente, la mano invisible de su hijita Itziar que le agarró con ternura, en el balcón suicida. Y sintió de nuevo lágrimas de emoción. Porque en esa experiencia comprendió que existía lo visible y también lo invisible. Distintos modos de existencia, sí. Pero existencia por igual.

      (…)

En el capítulo Whitney y Jackson

        (…)

        El eco de una melodía gospel llevó en volandas a los músicos hasta la orilla de un mar de fantasía. Allí, cantaba una niñita negra con voz de ángel. La aplaudieron y se presentó: “¡Soy la hija de Ciccy Houston! ¡Despisté al guardaespaldas!” ¿Whitney Houston allí? La sonrisa de la luna convirtió la superficie marina en pista de baile. Igual que el haz luminoso le llamó con fluorescencia y así Jorge cruzó el umbral de la puerta, siendo un crío, allí en la playa la estela selenita le invitaba a ponerse de pie y caminar sobre las olas. El más pequeñín del grupo, Miguel, movió las rodillas como Elvis y se deslizó suavemente. Bailando en el agua sobre la alfombra lunar, de repente la piel morena se le tornó blanca. Parecía Michael Jackson.

      En las olas, esa noche en Tabarca, competían Poseidón y Neptuno sobre delfines blancos. La vela de un yate fondeado en una cala de la isla parecía el magnífico hotel Burj Al Arab de Dubai, visto a la luz de la luna

      Jorge elevó la vista y contempló la bóveda celeste. Estrellas preciosas. ¡Siete faros en la Osa Mayor! Miró la constelación mitológica y se enamoró para siempre del pestañeo de Mizar que le señalaba al Norte.

     (…)

 

CUESTIONES COTIDIANAS Y CREATIVIDAD LITERARIA:

En las páginas de Krisis con K hay descripciones de la huerta y las vegas del Segura, su gastronomía, tradiciones y leyendas, y se recogen las quejas vecinales contra los mosquitos, así como las manifestaciones de Segura Limpio de Rojales y Pro-Río Orihuela por la contaminación. El protagonista localiza Muñoz Grau recogiendo muestras de agua putrefacta en los azudes, detrás del Casino Orcelitano, mientras el genial Alfonso Ortuño le hace una caricatura a orillas del cauce.

 

En el capítulo Renacer

(…)

Con el primer rayo de sol, volvió a la trinchera del río y siguió la pista de Manolo en compañía de su fotógrafo, Tony Sevilla. En las bocanas de las acequias, hallaron al profesor Muñoz Grau El de la Pajarita, luciendo una de color verde al cuello, con Nuria y María. Tomaba muestras del agua y aseguró: “¡Denunciaremos hoy a la Confederación! Vecinos de Rojales me esperan en el Juzgado para que les lleve esta muestra. Nos respaldan más de 10.000 manifestantes en Orihuela y en Murcia…”

Sentado en la otra orilla del Segura, Alfonso Ortuño dibujaba el croquis para una viñeta. Y ahí el periodista confirmó la primicia acerca de las golondrinas: la superficie del río, sobre el papel del dibujante, se asemejaba al escenario de una batalla sin cuartel.

¡Algunos mosquitos parecían águilas!

Pensativo, Jorge caviló cómo lograr en sí mismo tal transformación.

(…)

 

Personajes oriolanos y lugares

Salen como protagonistas el ciclista Bernardo Ruiz, la gimnasta medalla de Plata en Barcelona’92 Carolina Pascual e Isabel Pagán, el futbolista Juan Cartagena, la pintora Pérez Basanta, los poetas Ramón Bascuñana y Zerón  Huguet con su revista Empireuma, el director de teatro Atanasio Die, Juan José Sánchez y Aitor Larrabide, Sánchez Portas y César en la Biblioteca Pública del Palacio Pinohermoso con los incunables, los arqueólogos Emilio Diz y Mari Carmen en una excavación, el oriolano y director general de la ONCE Sánchez Cánovas, y Emilio Bascuñana por su labor en Cruz Roja.

Un relato breve está protagonizado por el cura José Luis Satorre, y otros por la ex alcaldesa Mónica LorentePedro Meseguer, el Orihuela Deportiva con José Esquiva y Pepe Samper en el bar Cicuta. En un relato aparece el jefe de los bomberos José Laguía, Elías Cortés y otros policías… como Antonio Manchado, Pérez Menárguez, y Baldomero Jiménez y Conchita de Radio Orihuela, entre más personas populares. El fotógrafo Tony Sevilla protagoniza varios relatos breves.

 

Universidad Histórica

Se ensalzan los claustros y los bellos frescos de la iglesia (Capilla Sixtina levantina) del Colegio Santo Domingo y a Fernando de Loazes. Se reseña la visita del rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, con Antonio Olcina y Gregorio Canales, por la recuperación de la Universidad Histórica en Santo Domingo.

Aparecen los ex alcaldes Cartagena y García Ortuño, Antonia y María Moreno (PSOE), la repostería El Ángel y se elogian los dulces de los conventos. La trama discurre también por la Biblioteca Loazes y el Horno del Obispo, por los bares Cicuta y Casablanca, la confitería Sabi y el bar Manolo, la tienda de Monse y El Pavero en la calle El Río, protestando todos por el hedor del lodo.

 

Torrevieja, Guardamar y comarca

Aparecen reseñas de la costa de Torrevieja, de los paseos de Jorge siendo niño por las playas de La Mata, Los Locos y El Acequión y las palmeras de Cala Ferri, se evocan las habaneras en la playa del Cura a la luz de la luna dirigidas por Ricardo Lafuente y la enigmática figura de La Bella Lola, y se ensalza a los periodistas Paco Atienza y de Manuel Pamies.

En Guardamar juega el protagonista en su juventud por sus playas, dunas y pinada, donde descubre la Rábita Califal y el puerto fenicio. Y contempla a mujeres artesanas hilando la típica ñora en la puerta de sus casas.

En Pilar de la Horadada, cuando el niño Jorge imagina perplejo, desde el autobús de la banda de música, cómo el mar ascendía tierra adentro. Pero al llegar descubre que era el mar de plástico dibujado en el horizonte por los invernaderos de hortalizas. Después de bañarse y jugar en las bellas y apacibles playas de La Torre, el joven músico sueña con vivir allí algún día.

 

En otros pasajes pueden descubrirse tradiciones y festejos de los pueblos de la Vega Baja, la Casa del Belenista de Callosa con su magnífica colección de belenes de todo el mundo, el castillo de Cox, la Soldadesca en Granja y la leyenda de La Encantá en Rojales.

En varios capítulos se relatan las vivencias del niño Jorge en Cox, se describe el Castillo y su palmeral, así como se menciona la popular Glorieta y el convento de la Virgen del Carmen. Se destaca la estancia del poeta Miguel Hernández con Josefina Manresa en Cox. En el capítulo Sin miedos cobra protagonismo en varias páginas el mítico futbolista Periche, hijo de Cox, extremo zurdo en Primera del Hércules CF y campeón de Liga con el FC Barcelona. Así como reseñas y descripciones de la huerta.

 

Artesanía centenaria

Aparecen menciones a la centenaria artesanía alicantina creadora de la industria del calzado en Elche y Elda, del textil en Alcoy Alcoi, la artesanía de la palma blanca en Elche, los juguetes en Ibi y las famosas muñecas de Onil, los helados ibenses, los turrones de Xixona, el Chocolate Valor en Villajoyosa, la elaboración de redes en Callosa de Segura, la artesanía de frutos secos que originó la industria Son Sánchez en Orihuela, la ñora con denominación de origen Guardamar del Segura, además de las alfombras crevillentinas.

El Museo del Calzado de Elda y los desfiles de las fiestas de Los Moros y Cristianos de Elda, Petrer, Sax, Villena, Alcoi y Crevillent, así como la línea fronteriza de las atalayas medievales del Vinalopó integrada por los castillos de Novelda, Petrer, Sax y Villena.

 

Bandas de música y habaneras

Se destaca la centenaria y magnífica labor cultural de las bandas en los pueblos de toda la Comunidad Valenciana y se elogia a los músicos, directores y compositores Manuel Berná (Albatera)), Francisco Grau (Bigastro), Gabriel García (Rafal),  Maestro Serrano (Callosa) y el compositor de habaneras Ricardo Lafuente (Torrevieja). Un capítulo se desarrolla con una banda de música en Las Fallas de Valencia y otro describe Las Hogueras de San Juan en Alicante.

 

Pacto de alcalde

Se cuenta una reunión secreta de alcaldes de la Vega que pactan la estrategia común de reivindicar inversiones y proyectos a todas las administraciones. Allí acudió entre otros El Califa de la Vega (Moya), el torrevejense Hernández Mateo y Eduardo Dolón, Medina (Orihuela), Alonso y Antonio Ángel (Almoradí), Aldeguer y Marylene (Guardamar), García Meseguer y Rufete (Benejúzar), García Gerardo (Albatera), Carmelo Rives (Cox), Javier Pérez (Callosa) y Rocamora (Granja).

 

Pateras y literatura

En las páginas de la novela, el autor aborda el drama diario de las pateras y la muerte de quienes huyen del hambre y la muerte en África. Se reflexiona también a cerca de las energías renovables, se alude a los desastres nucleares de Chernóbyl y Fukushima, los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, y a innumerables asuntos de candente actualidad. Krisis con K es un canto contra la violencia y las guerras.

De la presencia de personajes de la literatura de todas las épocas y estilos, desde Homero a Saramago, cabe destacar el imaginario encuentro que mantienen por abril Cervantes y Sancho, un mes de abril en Alcalá de Henares, con Shakespeare, quien les anunciará con vehemencia su borrador sobre dos jóvenes amantes en Verona.

 

En el capítulo En la ciénaga de Caronte

(…)

En una ensoñación, como quien dibuja en el sueño un doble de sí mismo, pero en otro plano o dimensión simétrica e invisible, Jorge se vio en una ocasión escribiendo con pluma de ave. Pero le interrumpió su amada:

–¿Cenas?

–Termino este pasaje y voy. –Aceleró la caligrafía.

–¡Ven! Cena y acabas luego.

–La mano se me mueve sola –reveló a su bella amada de ojos verdes–: Sigo un poco más…

–¡La mano se te mueve sola! ¡Qué cosas dices, Jorge!

–¡Esto es un regalo! Magia como tus besos. –Siguió escribiendo.

–¿Magia de quién, Jorge?

–Del universo y de la vida.

–¡Ven! Cena… y después sigues. –Asomó la cabeza por la puerta.

–Ven tú aquí. ¡Disfruta conmigo! –Le lanzó un guiño.

–Me encanta lo que cuentas en este párrafo pero tengo hambre.

La creatividad de Adonai es la nuestra.

Mi amigo inventaba, esa noche en sueños, las aventuras del caballero que se alimentaba sólo de libros. Por tragarse con glotonería las páginas, comenzaron a aparecerle palabras en la piel. Pero jamás se hubiese desprendido de su figura, delgada y enfermiza, que degustaba lecturas copiosas donde se sentía hombre íntegro y cabal. Le acompañaba un criado, gordo en kilos y conformista, que desdeñaba los manuscritos. Ni quería ver incunables en la mesa. Jorge esbozaba en esa página un diálogo en la novela, entre dos extremos juiciosos y ciertos, los protagonistas, caras de su propia personalidad en la obra que usaba para recrearlas. Con desparpajo teatral, nuestro amigo ordenó la tinta en el papel y luego escenificó la plática para divertir a su amada:

–Esta tabla, amo, la ha inventado el hombre para colocar las viandas. ¡Sólo comida!

–¡Borrico! ¡Acaso mis libros son morcillas! –repuso el caballero.

–Usted dijo al abate que la literatura alimenta al espíritu.

–El espíritu nada se parece a la barriga. Ni al convencionalismo comercial.

–¡Amo, le advierto de que yo sólo quiero las letras en la sopa! –Agarró una cuchara y un plato.

–¡Necio del demonio! Yo creo utopías. Nada sé de los muros de prosa pesimista. Sancho, hagamos juntos las Américas: me harté aquí de miserias y de bachilleres envidiosos.

–¡Con hambre, amo, soy capaz de comerme las tapas de este libraco!

–¡Bellaco! Lee en voz alta como yo, desarrolla tu oído y juega con el Destino…

–Nada le entiendo. ¡Pero amo, cuídese del Destino!

–Recuerda que William acude a cenar con nosotros esta noche. Vístete con las mejores ropas.

–¿Contará otro relato de odio y celos? Le entiendo poco en su spanglish…

–Esta noche, nos dará detalles de un borrador que le entusiasma: el romance de dos enamorados en Verona.

Si en tu vida has sufrido una o más veces la desdicha de Romeo y Julieta, piensa ya en protagonizar la feliz historia Pretty Woman.

En su ignorancia, el escudero de aquel sueño pretendió descabalgar a su amo de una nube, donde viajaba por ínsulas fantásticas, y sin embargo él mismo acabó de gobernador en la suya. Hasta se enfundó en la armadura, tomando el relevo al amo, con el fin de que el caballero muriese, al final de sus días, pareciendo cuerdo. Pues se le antojo que así salvaría al espíritu de su querido amo. Por ello el escudero vivió desde entonces, por ventura, loco de ilusiones, igual que había vivido su adorado hidalgo.

–¡Por favor, mi amor! Descansa: deja de inventar y de escribir. ¡Cenemos ya! ¡Por favor!

Noche de literatura y seducción. Entre insinuaciones y miradas, Jorge besó a su bella amada de ojos verdes, dispuesta siempre a gozar.

 

Historia y cultura universal

Son un centenar las mujeres y hombres de distintos ámbitos de la actividad humana –por sus aportaciones a la cultura, la convivencia y solidaridad universal– homenajeados por G. Taylor con su presencia en las páginas de Krisis con K, como John F. Kennedy y Mandela, John Lennon, Hesse, Poe, ‘Lady Di’, Chavela Vargas, Jadiyat al-Kubrà, Yanusari, Chaplin, Teresa de Calcuta y Chiara Lubich, Michael Jackson y Whitney Houston, Warhol y Marilyn Monroe, Cervantes y Shakespeare, Molière, Chopin, Benedetti, ‘Coco Chanel’, Gandhi, Steve Jobs, Nuréiev y Darwin.

Abre Krisis con K por una página. ¡Elígela sin pensar! Todas las respuestas que buscas están ahí y dentro de ti. Porque G. Taylor ha elaborado una novela donde la negación ha sido desterrada: “Busca en las páginas de Krisis un no: no lo encontrarás Vive en el sí y destierra la negación que te mutila.”.

 

De la sinopsis:

Krisis con K. El timbre de la puerta como el Destino, nunca avisa. Llega de repente a tu vida. Como el niño Jorge disfrutaba chupándose los dedos manchados de chocolate, disfruta tú de los desafíos que brotan ante ti. Si indagas en otros horizontes y relaciones, sabrás quién eres y adónde vas igual que va descubriendo el protagonista de esta novela. Cuando Jorge sintió cerca la muerte comprendió la vida. Y después de dos suicidios aprendió que si anhelas la muerte para huir en los brazos del olvido, te resulta imposible descansar después de muerto. Aprende de la naturaleza y de la vida como muestran las vivencias de Jorge. Disfruta de sus aventuras y del mundo de los sueños, sube a las montañas y toca las nubes; sonríe y llora; navega y baila con la vida; comparte y evoluciona como él siendo luego Jordi y Gorka

 

 

Nit de L´Albá, El Misteri d`Elx y Elche CF

 

El capítulo titulado Big bang ilicitano cuenta con detalle la Nit de L’Albá en Elche, así como los sentimientos y vivencias infantiles de Jorge en una terraza esa noche del 13 al 14 de agosto ilicitano. Se describe a la Dama de Elche, El Palmeral, la torre de La Calahorra almohade y su sala egipcia que hipnotiza al joven Jorge. Se evoca El Misteri d’Elx en la Basilica Santa María y se relata la lluvia de oropel y los cánticos de los angelitos ascendiendo al Cielo.

(…)

Le latían en el pecho millones de estrellas, las mismas que veía en lo alto, latidos de vida. Había terminado el espectáculo de La Nit de L`Albà.

Poblada de palmeras de colores hasta entonces la bóveda, Jorge vibró con otros fogonazos. Caprichosas, fugaces, las lágrimas de San Lorenzo aparecían y desaparecían, y volvían a aparecer, como neuronas que encienden pensamientos e ideas y guían tu acción. Preludio de vida auténtica y del amanecer sin fin.

Ahí fue donde Jorge comprendió la visita, de esa tarde, a la Dama en La Alcudia y luego el descubrimiento de la Calahorra almohade. Buscadla en la ciudad de Elche. ¡Visitadla! Allí dentro se sintió Jorge en la cámara secreta de la gran pirámide por sus jeroglíficos de logia masónica, enigmáticos, pintados en las paredes y techos. Y de seguido recordó la lluvia de oropel sobre su cabeza, esa tarde en Santa María, y los angelitos cantando en El Misteri d’Elx.

Todavía inmerso Jorge en su audición claustrofóbica, despertó de golpe, esa Nit de L’Albà en la terraza, al escuchar de nuevo la voz del primo:

–Jorge, bajemos a casa. ¡Hay que dormir!

–¡Y soñar!

(…)

 

En diferentes pasajes son evocadas las gloriosas tardes del legendario Elche CF en Altabix, los goles de Vavá y las paradas del cancerbero Esteban. Se elogia y destaca a los futbolistas Marcial, Asensi, Lezcano y Llompart. El locutor Santiago Gambín, desde el micrófono de Radio Elche, aparece presentado como otro protagonista de las gestas deportivas franjiverdes.

Crevillente con sus fiestas de Moros y Cristianos, las esculturas de Benlliure y la popular procesión de El Calvario en su Semana Santa son divulgadas en las páginas de la obra. Así como también aparecen menciones a la pionera industria de las alfombras crevillentinas.

 

Alcoy, Ibi, Onil y los juguetes

De Alcoy, se describen y ensalzan las entradas de los Moros y Cristianos de San Jorge y el entrañable desfile de La Burreta (título de otro capítulo) en la víspera de la Cabalgata de Los Reyes Magos, la más antigua del mundo. Los muñecos Tirisiti y Tereseta salen del Belén y en compañía del Sant Jordiet agasajan y aplauden a La Burreta, mientras el trío infantil Camilo Sexto, Francisco y Nino, de Ayelo, le cantan villancicos. Aparecen Nico Terol, El Collao y el Alcoyano CF. Parajes alcoyanos son protagonistas del capítulo Marilyn en El Salt, bello rincón en la Sierra de Mariola donde se practica el nudismo y el naturismo desde hace más de un siglo.     

 

En Ibi, Jorge descubre gracias a su amiga Belsari el típico dulce de La saginosa, exquisito invento de repostería que idearon en 1900 Ramona Rico e Isabelita Castelló en el obrador familiar. Se divulgan los populares festejos de Catalinetes, Carnestoltes y Els Enfarinats del 28 de diciembre. En la plaza de La Palla, Jorge habla con Rafael el Hojalatero, artesano mentor de la industria juguetera. La casa del tío Payá se convierte en museo gracias a la tía Teresa, su hijo Emilio e hijas Mila y María, que ordenan la exposición de los juguetes ideados por su esposo. Rafael Payá ha sido considerado el decano de la industria nacida hace más de un siglo en Ibi.

Aparecen menciones a las famosas muñecas de Onil, así como a la centenaria artesanía alicantina creadora de los helados ibenses, los turrones de Xixona, el Chocolate Valor en Villajoyosa y las alfombras crevillentinas.

 

Sin obviar la estancia de Jorge con sus amigos músicos bañándose en la playa de Poniente y en la travesía hasta la islelta en Benidorm. Y luego Jorge en el paraje de Turballos, caserío de Muro de Alcoy, entre otros municipios y rincones alicantinos que también visita y describe el autor de la novela.

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  1. Taylor, autor de la novela

Krisis con K /Krisis with a K (krisis, del griego “cambio evolución, change, evolution…”), escrita entre el 2006 y febrero del 2015, corresponde al seudónimo literario del periodista Pedro Jesús Bernabeu Mora (FAPE nº 14.386/ 02-03-1988).

Pedro J. Bernabeu desempeñó durante veinte años labores como corresponsal y luego como redactor y redactor-jefe de la edición Orihuela-Vega Baja-Torrevieja del diario La Verdad CRUPO VOCENTO (1987-2007), así como redactor y director de Deportes de Radio Orihuela SER (1987-1996).

Socio de Cruz Roja Española desde 1991, donde participó en la sección de Cooperación Internacional, es voluntario desde el año 2007.

Apadrinó a dos niños en Guatemala y mantiene hoy apadrinada a una niña en La India por ser socio colaborador de la Fundación Intervida (EDUCO).

Pedro J. Bernabeu es también licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Alicante y dispone del título y la certificación necesaria para ejercer como Profesor de Enseñanza Secundaria.

Cuenta con plaza fija en Correos y Telégrafos desde 1984 donde disfrutó de tres traslados y dos excedencias para así compaginar su oficio como periodista.

 

ANEXO I:

CUATRO PASOS SENCILLOS Y DESCARGA ‘Krisis con K’ de AMAZON:

1.- Busca ‘Krisis con K’ en Amazon. Aparece la novela. Baja por la pantalla hasta ‘Descripción’ si deseas leer la sinopsis y los objetivos. 

2.- A la derecha de la portada y un poco hacia abajo, en el campo-recuadro vacío escribe tu e-m@il para recibir gratis la App Aplicación de lectura Kindle gratuita. Pulsa en el botón ‘Recibir el link’ y  al instante ya está la App en la bandeja de entrada de tu correo. 

3.-Entra en tu correo y descárgate la App gratuita que te regala Amazon. Ábrela y ejecuta el archivo 100% para que aparezca en la pantalla de tu ordenador el icono de Kindle (el niño leyendo bajo el árbol sobre fondo azul). Pínchalo y se abre hasta el 100%. 

4.- Regresa a Amazón ‘Krisis  con K’. Pulsa a la derecha en ‘Comprar ya en 1-Clic y sigue las  instrucciones para abrirte tu cuenta en Amazon. Te pedirán una dirección postal sencillamente para que Amazon te haga la factura de la compra.

ANEXO II:

A/ La novela se lee en ordenador, teléfono, tablet, eBook…

B/ Si deseas imprimirte la novela puedes hacerlo copiándola en un PENDRIVE buscándola en la carpeta DOCUMENTOS de tu ordenador donde la tienes en la carpeta denominada ‘MY KINDLE CONTENTS’ con la identificación del producto B00VTZ2614_EBOK.azw.

LA NOVELA ESTÁ HOY DISPONIBLE SÓLO EN SOPORTE DIGITAL en la tienda Kindle de Amazon desde el jueves día 9 de abril/2015.   Mil gracias… por tu apoyo al proyecto. pedro (G. Taylor) Bilbao, mayo del 2015. El e-mail de G. Taylor es pedroverdepantano@hotmail.com y el 679 81 97 22 (número de teléfono).

 

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