Se ha adecuado el espacio de trabajo y se han redecorado pasillos y habitaciones para aportar mayor calidez al entorno
La unidad de Salud Mental del Hospital Vega Baja ha concluido una obra que ha permitido la reorganización funcional y arquitectónica de sus instalaciones y la humanización del entorno para mejorar la estancia de sus pacientes. Los trabajos han supuesto una inversión de 225.000 euros para una unidad que atiende anualmente a más de 250 adultos y 110 niños.
El servicio de Salud Mental se divide estructuralmente en dos áreas: una para pacientes adultos y otra para pacientes infantiles. Con la actuación desarrollada, se han unificado las dos salas de control del personal sanitario que antes estaban separadas. La nueva sala de control se sitúa de manera estratégica en el eje central de la unidad y aporta un amplio espacio común para todos los profesionales. Esto supone una mejora en el flujo de trabajo y una optimización en la seguridad y vigilancia de los pacientes.
Atendiendo al Plan de Humanización de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, también se han acondicionado las habitaciones y pasillos de la unidad con un acabado en colores cálidos y suaves que consigue una estancia más agradable y confortable para los pacientes. Además, se han reformado los baños colocando suelo antideslizante y se ha adecuado un baño para personas con discapacidad en la movilidad.
“El objetivo de la reforma ha sido mejorar el bienestar del paciente durante el ingreso manteniendo los niveles de seguridad y calidad hospitalaria”, ha declarado Isabel López, jefa médica de la unidad de Salud Mental. “Hemos conseguido crear un entorno más amable que proporciona una armonía muy necesaria para la salud mental”, ha añadido Beatriz Sarmiento, supervisora de enfermería de la unidad.
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