- Advertisement -

El equipo de gobierno defiende la permuta de la iglesia de San Agustín y anuncia su intención de convertirla en centro cultural

El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Orihuela y la Diócesis Orihuela-Alicante, para llevar a cabo una permuta de inmuebles que solucione dos cuestiones no resueltas durante décadas, ha levantado una intensa polémica en distintos sectores de la sociedad oriolana. Se trata de la Iglesia de San Agustín, propiedad del Obispado y del terreno ubicado en la Avenida Doctor García Rogel (antigua Discoteca Momentos), utilizado como instalaciones deportivas del Colegio Santo Domingo, pero cuya titularidad es municipal.

Diversos colectivos y particulares que han dejado sus opiniones en redes sociales, e incluso formaciones políticas como Cambiemos y PSOE, creen que el acuerdo «es contrario al interés general de Orihuela» y que «sólo beneficia a la iglesia». Tras mostrar su preocupación, consideran la cesión «injusta» y que «se pagará un rescate público por una negligencia privada».

De igual modo, el Grupo Municipal de Ciudadanos ha expresado a ‘Activa’ su negativa a aceptar los términos de un acuerdo que tildan de «negocio del siglo para la Iglesia». Como asegura su portavoz, Juan Ignacio López-Bas, «no han contado con nosotros ni con el resto de grupos para un tema de esta importancia».  El edil critica que Almagro lleve el convenio solo a la Junta de Gobierno, una vez que en el Pleno salga adelante dotar el acuerdo de la cobertura económica necesaria, algo que pone en duda por el rechazo del resto de grupos de la oposición.

De muy distinta forma presentó este acuerdo el concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, quien lo califica de «favorable y fructífero, porque proporcionará la oportunidad de recuperar un bien tan importante para Orihuela como es la Iglesia de San Agustín».

Almagro mantiene que «no es un mal negocio para el Ayuntamiento». Explica que, al valor del edificio que alberga la iglesia, fijado en unos 5 millones de euros, se ha descontado «tanto la depreciación física como la funcional», unos 4,4 millones, «con lo que se ha obtenido el valor real de la permuta», que alcanza 623.000 euros.

El acuerdo contempla que el Ayuntamiento entregue a la Diócesis dos fincas: una parcela urbana en la partida del Escorratel, con una superficie de 214,53 m2, y otra, ocupada por el colegio de Santo Domingo, que hace ángulo de entrada al barrio de San Antón y que cuenta con una superficie de 2.407 m2. Ambas están valoradas en 549.518 euros. Para cuadrar los valores entre un inmueble y otro, el Ayuntamiento compensará la diferencia de 73.896 euros con cuatro viviendas situadas en la calle Subida a San Miguel, por valor de 31.180 euros, y con 42.716 euros en efectivo.

¿Y el Palacio Rubalcava?
La intención del Ejecutivo local pasa por convertir el templo en «un centro sociocultural al servicio de la ciudadanía y destinado a zona museográfica, exposiciones, conferencias, conciertos.. ». Añade Almagro: «Un espacio único por su valor artístico, así como ejemplo y modelo de recuperación patrimonial».

Respecto a las voces críticas que recuerdan el deterioro del Palacio Rubalcava, el concejal del PP rechaza que esta permuta vaya a afectar a su rehabilitación: «El proyecto está en licitación y la partida económica lista para ser utilizada en cuanto se adjudique la obra, al igual que la recuperación de los antiguos juzgados, el Centro Cultural Miguel Hernández, las Norias y un largo etcétera», sentencia.

Los comentarios están cerrados.