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Bascuñana reclama al Consell una mayor atención con Orihuela en el Día de la Comunidad Valenciana

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El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y los miembros de la Corporación Municipal han celebrado este martes el acto institucional para conmemorar el día de la Comunidad Valenciana, que como consecuencia de la lluvia a mediodía, se ha trasladado de su ubicación habitual, la Plaza del Carmen al interior de la iglesia de las Santas Justa y Rufina.

Antes de la tradicional izada de la señera valenciana, el primer edil oriolano se dirigió a los asistentes con un discurso en el que apeló a la necesidad de que el Gobierno Valenciano conozca mejor la realidad de Orihuela, pero también que se trate a los oriolanos “con la misma atención que el resto de municipios de la Comunidad Valenciana, no podemos tolerar ningún tipo de discriminación ya sea por la lengua o por el color político que gobierne este ayuntamiento, porque nunca hemos dejado de ser valencianos y no somos menos valencianos que otros”.

Decenas de oriolanos han asistido a este acto para celebrar la festividad autonómica, que ha contado con la música a cargo de la Coral Ginés Pérez de la Parra y Orquesta de Viento del Conservatorio Municipal de Orihuela.

Discurso del alcalde, Emilio Bascuñana

Queridos vecinos, fieles a nuestra señera valenciana nos congregamos bajo ella un año más para mostrar públicamente nuestro sentimiento valenciano. Sentimiento de pertenencia a un territorio conformado por tres provincias, a las que, desde la conquista de Jaime I, además del corazón también nos une la historia, la cultura y la tradición entre otras muchas cosas.

Antes de continuar, quiero agradecer al padre Satorre que nos haya cedido la posibilidad de hacer aquí, en Santa Justa este acto institucional, debido a la lluvia que nos acompaña. Y también quiero aprovechar para felicitarle hoy en el día de su cumpleaños, a nuestro Hijo Adoptivo de Orihuela.

Hoy es el Día de la Comunidad Valenciana, y hoy que nuestra nación pasa por la situación más difícil vivida en la democracia, hoy que hablamos mucho de comunidad, y la mayoría de veces sin ser conscientes de qué significa realmente, hoy quiero hablar de lo que verdaderamente supone ser miembro de una comunidad.

El término tiene muchas acepciones, pero todas coinciden en la idea de poner en común, de compartir, de sumar; esa es la idea elemental de cualquier agrupación o asociación, de cualquier pueblo, comunidad o de cualquier nación.

Hoy que algunos se empeñan en volver al pasado, a la Guerra Civil, de volver al siglo XVIII, o todavía más atrás, como si aquellos tiempos fueran mejores.

Hoy que parece imponerse el criterio de anteponer los intereses personales a los generales; cuando los intereses de unos pocos prevalecen a los de la mayoría; cuando el derecho a recibir de la comunidad eclipsa el de la obligación de aportar al bien colectivo; cuando en definitiva todos quieren oír hablar de derechos y pocos se atreven a hablar de deberes,

Hoy, ante esta situación, reclamo ir contracorriente, reclamo un pueblo que dé absoluta prioridad a los valores esenciales del ser humano, a los sentimientos, a la inteligencia, a la superación y al desarrollo, por ello, hoy reclamo un pueblo que defienda la formación y la educación de sus hijos en libertad plena, sin condicionantes; reclamo un pueblo en el que se premie y se reconozca el esfuerzo.

Reclamo un pueblo que se rija por criterios verdaderamente democráticos, de diálogo, de participación, de transparencia y solidaridad, de tolerancia y de respeto; un pueblo en el que respetando y garantizando la participación de las minorías, pero donde prevalezca sin embargo el sentir de las mayorías,

Quiero un pueblo formado por ciudadanos que ejerzan su derecho a participar y a gobernar, bien formados e informados, conscientes de la verdadera dimensión de esa responsabilidad.

No quiero una sociedad enferma en la que reine la pillería, el engaño, la comodidad y el egoísmo, sino que quiero un pueblo sano, unido, que se caracterice por los mejores valores espirituales y HUMANOS, en el que el esfuerzo, el trabajo, la bondad y el compromiso prevalezca; un pueblo que le mueva lo más importante: la felicidad de las personas que lo componen, y donde lo material quede relegado a lo que real y simplemente es.

Hoy es momento de poner en valor precisamente lo que hace fuerte a un pueblo, a una sociedad, a una nación, el compromiso solidario de sus vecinos, de todos sus vecinos. Un pueblo en el que todos aportemos para el beneficio común y no al contrario; una sociedad justa, que reconozca y premie el esfuerzo pero que se preocupe de los menos afortunados, redistribuyendo y dando adecuado equilibrio para todos.

Una comunidad se hace grande cuándo todos aportamos y sumamos para mejorarla, por el contrario, una sociedad se debilita cuándo prevalece el derecho, aunque sea legítimo, del interés particular. Sumar y unir nos fortalece a todos, nos hace más grandes y nos ayuda a mejorar, pensar individualmente, nos divide, nos debilita y nos empobrece

Voy a compartir con vosotros mi deseo, quizás mi sueño de que las personas que voluntariamente nos prestamos a servir a la sociedad, lo hagamos siempre con honestidad, con fidelidad y lealtad, con absoluta dedicación y compromiso con el único objetivo de atender las necesidades de todos. Que siempre sepamos defender los intereses de Orihuela por encima de todo, y exigirlos ante quien corresponda y como corresponda. Que nunca nos venza el oportunismo, el interés o la ambición personal; Que ningún servidor de nuestro pueblo ceda nunca contra los intereses de Orihuela. Que en “La muy Noble, Leal y siempre Fiel, Ciudad de Orihuela”, nunca se dé cabida a la traición, ni a nuestro pueblo ni a nuestras instituciones.

Soy consciente que hay a quien no le parece bien que utilice este momento para hacer reivindicaciones a la Generalitat Valenciana en beneficio de nuestro pueblo, y espero no molestar a nadie con ello; Bien sabe Dios que me gustaría que esta parte de la intervención no fuera necesaria, pero mientras sea alcalde de Orihuela, y como tal, sin colores políticos, con la única bandera de mi pueblo, con la responsabilidad y con la lealtad que le debo, lo haré, con educación y respeto, pero aprovecharé cualquier oportunidad para reivindicar y compartirlo con todos, siempre lo he hecho y no voy a cambiar ahora.

Ante el estado y las administraciones, todos somos iguales. Por equidad y justicia social, todos merecemos el mismo trato y las mismas oportunidades, por eso en este momento corresponde poner de manifiesto que los oriolanos somos tranquilos, sufridos y pacientes, que no pretendemos ser más que nadie pero tampoco menos, queremos y exigimos los mismos servicios que el resto de valencianos.

Los oriolanos merecemos la misma atención que el resto de municipios de la Comunidad Valenciana, no podemos tolerar ningún tipo de discriminación ya sea por la lengua o por el color político que gobierne este ayuntamiento, porque nunca hemos dejado de ser valencianos y no somos menos valencianos que otros.

Merecemos y queremos un gobierno autonómico que venga a conocer nuestras necesidades. Es imperdonable que a siete meses de que termine la legislatura, todavía haya consellers que no se han dignado a pisar la tierra de Miguel Hernández, nuestra tierra, Orihuela.

Si nos conocieran mejor, sabrían que en Orihuela tenemos otras prioridades antes que la televisión A Punt; aquí necesitamos invertir en otras muchas cosas antes que en esa televisión, y otros videos promocionales; necesitamos y exigimos que al menos se respete  nuestra idiosincrasia y que no se utilice para agredir lo que debería servir para unir.

El Conseller de Educación y Cultura, nos quiere imponer el valenciano seguramente porque no nos ha visitado y no nos conoce, confunde la promoción que todos respetamos, con la imposición, por favor Sr. Puig, transmítale al Sr. Marzá que nosotros, los valencianos de Orihuela nos queremos seguir expresando en castellano, como hacía Miguel Hernández.

Sr. Puig:, su Consellera la Sra. Salvador, no nos conoce. Seguimos sin disponer de la vía rápida que una la costa con el interior o el desdoblamiento de la CV95. Están frenando el desarrollo de esta comarca. Es necesario priorizar de una vez este proyecto que necesita la Vega Baja para mejorar sus comunicaciones, con mayor seguridad vertebrando el territorio y generando empleo. Esta comarca no admitimos más promesas, necesitamos y exigimos hechos y realidades.

Sr. Puig, lamento profundamente tener que decir esto, pero su Consellera de Agricultura, la Sra. Cebrián, nos agravia, y diría que nos insulta, al querer quitarnos el papel que nos corresponde en el sector agrícola y ganadero llevándoselo a Elche, sin duda será porque tampoco nos conoce.

Difícilmente el consell va a ayudarnos a resolver los problemas cuando son ellos mismos los que los  generan.

Seguimos sin disponer del Centro de Salud del Rabaloche. Por favor, Sr. Puig, no esperen a la foto, ábranlo ya y permitan que los oriolanos reciban atención médica en unas instalaciones dignas. Cada día que pasa supone un día más de incomodidades y sufrimiento tanto para los pacientes como para los profesionales que realizan su abnegada labor en los prefabricados.

Seguimos sin disponer del Centro de Emergencias de la Costa. Por favor, si no van a asumir su competencia, deleguen en el Ayuntamiento ya, cuanto antes, sin retrasarlo un día más, para que podamos licitarlo y retomar la obra. Nuestros vecinos de Orihuela Costa necesitan urgentemente esas instalaciones y ese servicio tan importante.

Lo sumaremos a las obras de centros escolares a abordar con el Plan Edificant, forzaremos nuestros ya saturados servicios municipales, gastaremos recursos y dinero que correspondería gastar a nuestro Consell, pero Orihuela no puede seguir esperando, si ustedes no lo hacen nosotros lo haremos.

Sres. del Botanic, nuestros representantes en la Comunidad, el autogobierno se pide para ejercerlo, no para delegarlo luego a los ayuntamientos, nosotros ya tenemos bastante con lo nuestro.

Pero si echamos la vista atrás, este Alcalde, su equipo de gobierno, y toda Orihuela, pueden sentirse orgullosos y satisfechos de haber conseguido desbloquear un acuerdo histórico, y haber recuperado los antiguos juzgados, haber  logrado un arrendamiento por los Juzgados de Santa Lucía, haber recuperado y abierto las puertas de la Casa Natal de nuestro poeta, haber recuperado también el Museo de la Muralla y el Ahogadero Secante del Gusano de Seda.

Quiero que cada vez que paséis por las nuevas oficinas municipales que albergará el edificio de los antiguos juzgados, penséis que lo hemos conseguido gracias a que antepusimos los intereses de Orihuela y de los oriolanos a cualquier otro, y que cumplimos con nuestra obligación que no era otra que recuperar lo que era de Orihuela.

Y como éstas, estoy convencido que Orihuela será capaz de resolver aquellas cuestiones pendientes con la administración autonómica, y para ello, yo siempre estaré ahí con mis vecinos, donde toque estar. Mi compromiso con vosotros ha ido creciendo día a día y juntos llegaremos a alcanzar los objetivos y necesidades comunes en nuestro variado, complejo y extenso municipio.

Quiero que cada vez que echéis la vista atrás recordéis que las dificultades se superan antes y mejor si lo hacemos juntos, y seguro que vamos a superar todas las que se nos pongan.

Quiero que siempre os sigáis sintiendo orgullosos de quienes sois y de donde venís, de ser de Orihuela y de ser valencianos, porque, le pese a quien le pese, lo somos.

Me siento muy orgulloso de Orihuela, del Juzgado Privativo de Aguas y de nuestro Sistema de Regadíos Tradicional, que esta mañana ha sido reconocido por la Generalitat Valenciana en el acto celebrado en Valencia, y por ello quiero felicitar a todos los regantes y agricultores de la comarca. Nuestro segundo teniente alcalde está acompañándoles, transmitiéndoles nuestro apoyo, cariño y respeto.

Me siento muy orgulloso de nuestra juventud y de todos los jóvenes premiados el pasado viernes, al igual que de todos los profesores y maestros que también fueron reconocidos el viernes,

Me siento muy orgulloso de nuestra industria agroalimentaria, de nuestro turismo, de nuestra cultura, de nuestras playas y nuestros clubes náuticos, de nuestros deportistas, de nuestros músicos, de nuestros docentes y de nuestras universidades, de nuestras fiestas, de nuestra historia y de nuestro patrimonio, de nuestra gastronomía, de nuestra costa y de nuestras pedanías, de nuestros mayores y de nuestros profesionales y empresarios … en definitiva de todos y cada uno de vosotros porque todos juntos hacemos el pueblo más fuerte, la ciudad más bella y monumental, y el municipio envidia de tantos y tantos.

Por último quiero manifestar, como alcalde, lo orgulloso que me siento de todo lo que los oriolanos aportamos a nuestra provincia de Alicante y a nuestra Comunidad Valenciana, como dice nuestro himno, ofreciendo nuevas glorias a España para hacerla todavía más grande.

Queridos oriolanos, vecinos,  que paséis un feliz Día de la Comunidad .

¡Viva Orihuela!

¡Viva la Comunidad Valenciana!

¡Viva España!

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