El alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, anunció el pasado diciembre su retirada de la vida política activa y ese momento está a punto de llegar con las elecciones del 24 de mayo. Ha sido concejal durante dos legislaturas, alcalde durante cuatro y diputado autonómico casi dos años.
Pregunta. ¿Cómo se siente a unos días de su salida de la alcaldía?
Estoy junto a María Gómez para ayudarle en lo que pueda, pero hay una segunda parte que dice que esto ya no es cosa mía. Pero muy expectante y muy ilusionado con la próxima alcaldesa de Almoradí.
¿Se siente satisfecho como alcalde de la gestión realizada?
Me siento muy satisfecho, pero no plenamente satisfecho, porque los alcaldes tenemos que sufrir las ‘inclemencias’ de otras administraciones. A veces, las decisiones de despachos tratan de fijar el futuro de los pueblos y todo debería estar sometido a un control para que algunas cosas no pasen de la forma que pasan.
¿Qué es lo que más y lo que menos contento le deja de su mandato?
Me hubiera gustado que el PGOU estuviera aprobado para desarrollar proyectos, y por lo demás, han sido muchas las actuaciones de las que me siento orgulloso de haber sacado adelante para mi pueblo.
Como hombre de comarca, ¿Cree necesaria la renovación del PP en la Vega Baja?
Una renovación siempre es buena y está incompleta si no está complementada con experiencia. Eso es siempre lo mejor y lo que yo he llevado siempre en mis candidaturas.
El partido no debe perder de vista esa dualidad a la que me refiero.
¿Qué le parece la lista presentada por María Gómez?
Creo que es, con mucha diferencia, la mejor lista que se presenta a estas elecciones y lo está diciendo así la ciudadanía. Son hombres y mujeres con una formación extraordinaria, preparada y de todos los ámbitos de la sociedad.
¿Será la sombra de María Gómez?
Para nada. Llevo tiempo marcando las distancias que deben ser necesarias para que ella vaya tomando sus propias decisiones. Siempre me tendrá a su disposición para darle mi opinión, pero María está ejerciendo de una forma valiente el trabajo que le toca como candidata y con vistas a la gestión como alcaldesa de Almoradí. Cuando dije que me iba lo dije en todos los sentidos y un segundo paso será dejar también la presidencia del PP.
¿Cómo ha visto desde Almoradí la escisión del PP de Orihuela?
Mi opinión personal es que en Orihuela había que tomar decisiones y, cuando no se arreglan las cosas en casa, las organizaciones tienen que intervenir a niveles superiores. Creo que Pepa Ferrando se equivocó en las actitudes adoptadas y los comportamientos. Ha querido echar determinados pulsos que no llevaban a ningún sitio, salvo el peor para todos. El partido tenía que tomar una decisión sería y contundente para iniciar un nuevo camino. Lo importante es que el PP se resitúe de nuevo y se consolide. Creo que va a tener un resultado importante en estas elecciones con una mayoría absoluta.
Con su experiencia política a nivel regional ¿Le parece que en Valencia se trata bien a la Vega Baja?
No. Esto es una vergüenza. No es la Vega Baja la que queda lejos de Valencia, sino que Valencia la que queda lejos de esta comarca. No concibo que no haya un Conseller de la Vega en cada legislatura. Cuando llegan las elecciones se pasean por aquí diciendo que somos la comarca más importante y granero de votos del PP. Pero esto ¿luego en qué se traduce a nivel orgánico e institucional? ¿Qué representantes hemos tenido estas últimas legislaturas en las instituciones? Esto me parece que no puede ser. La culpa de esto la tenemos la gente del PP de la comarca. He dicho muchas veces que hace falta una potente unidad en el partido para pedir lo que es nuestro. Tampoco estoy conforme con el trato que se le da a la provincia de Alicante desde Valencia. Lo diría con la misma libertad si fuera candidato y por hablar con esta claridad me han pegado más de un despunte, como se suele decir en términos agrícolas.
¿Qué le falta a la Vega para situarse como zona regional puntera?
Hace falta estar bien situados en el Gobierno Valenciano, donde se toman decisiones importantes y tener representantes en las instituciones que velen por sacar proyectos para la comarca. En la Vega Baja se perdió el tren del crecimiento económico y se quedaron sin hacer infraestructuras importantes como la CV-91 y la CV-95, o centros educativos. Entiendo que las cosas están mal, pero para todos y lo que se reparta ha de hacerse de forma equitativa. Yo he peleado mucho por lo que hacía falta en Almoradí y por eso me han colgado más de un cartel en las consellerías.
¿Por qué sector se podría apostar para ese crecimiento comarcal?
La Vega debe plantear planes estratégicos de desarrollo de manera conjunta y en distintas líneas y segmentos de la economía. No hay que despreciar la futura línea de alta velocidad con el corredor mediterráneo. El llamado puerto seco debe defenderse por todos los alcaldes. La A-7 sigue siendo una vergüenza entre Alicante y Murcia, porque tiene que desdoblarse para solucionar la densidad agobiante de tráfico. Hay que quitar de una puñetera vez el peaje de la autopista entre La Zenia y Los Montesinos, porque no es bueno ni para el turismo ni para el tráfico de mercancías. Una vez planteadas las infraestructuras básicas, hay que plantear las estrategias para que vengan las empresas. También hay que coordinar otra oferta de turismo y servicios con el turismo de interior, con el gastronómico y hacer rutas comarcales que atraigan a la gente. Hagamos un patronato comarcal de Turismo y trabajemos con el patronato provincial. Otro sector básico es nuestra agricultura si tenemos agua para hacer productos de primera calidad y se ayuda desde los gobiernos a estas empresas. Hay que fomentar el asociacionismo en este sector para conseguir el producto y comercializarlo.
¿Qué va a hacer cuando deje la política?
Trabajar en mi empresa para ejercer como ingeniero agrónomo y asesorar a los agricultores para sacar buenas cosechas. Dedicaré más tiempo a mi familia, a mis amigos y a disfrutar de tiempo libre.
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