El Orihuela Club de Fútbol está ya con un pie en Segunda División B tras el magnífico resultado de 0-1 cosechado en el partido de ida de la eliminatoria de campeones disputado en la localidad zaragozana de Tarazona. Ahora falta poner el otro pie en la categoría de bronce del fútbol español, para lo que deberá gestionar el resultado el próximo domingo, a partir de las 19 horas, en Los Arcos en el encuentro de vuelta.
Al conjunto escorpión le vale el empate para conseguir directamente el ascenso, y se espera que el campo de Los Arcos presente un lleno histórico para vivir la consecución del más importante de los objetivos de la temporada en comunión entre jugadores y afición. De consumarse el ascenso, Orihuela vivirá una gran fiesta que hará olvidar las frustraciones de temporadas anteriores en las que no se alcanzaron los objetivos.
Villafaina se aleja de la euforia
El entrenador del Orihuela, Miguel Ángel Villafaina, mantiene los pies en el suelo pese la importancia de la victoria conseguida en el partido de vuelta y advierte de que no se ha conseguido todavía nada porque los partidos, en estas eliminatorias, son a 180 minutos. «En un play off, si te dedicas a conservar el resultado, no haces lo que debes y te penaliza. Tenemos ventaja para el partido de vuelta, pero cosas peores he visto. Seguro que el Tarazona nos lo pondrá muy difícil», vaticina. También destaca la importancia de no haber encajado goles en el partido de Tarazona, pero recuerda que el resultado «no es definitivo» y avisa de que en Orihuela «habrá que cerrarlo, porque el contrario no tiene nada que perder y podrá salir a tumba abierta en momentos determinados».
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