Los miles de residentes y visitantes de Orihuela Costa se preguntan por qué no es posible acabar con la imagen de basuras y residuos acumulados en las calles, que acompaña cada temporada de verano a la zona litoral del municipio.
Solo hay que hacer un corto recorrido por urbanizaciones como La Florida, Villamartín, Playa Flamenca o Alameda del Mar, entre otras, para comprobar cómo los restos de podas, muebles y otros enseres, se acumulan durante días junto a contenedores de basura hasta que son retirados por los servicios municipales.
El partido CLARO ha vuelto a denunciar la falta de inversiones en Orihuela Costa para paliar el histórico déficit de servicios que arrastra una zona del municipio que, según explican, «genera el 60% de los ingresos a las arcas municipales y es su auténtico motor económico».
La limpieza es solo uno de esos servicios deficitarios, y así se lo quieren exponer al alcalde, Emilio Bascuñana y a la concejal de Turismo y Playas, Sofía Álvarez, los responsables del partido que nació en la costa oriolana y que obtuvo el 47% de los votos de la costa en las pasadas elecciones municipales de mayo.
La ejecutiva de CLARO pretende reunirse con ambos lo antes posible, como indica uno de sus miembros, Antonio Cerdán, para quien es difícil dar los cien días de cortesía al nuevo gobierno «porque estamos en plena temporada y hay asuntos que no pueden esperar».
Desde CLARO aseguran que al nuevo alcalde «le han informado mal si cree que aquí hay pequeñas deficiencias», por lo que piden a Bascuñana «que venga a las urbanizaciones de atrás y vea cómo están». La crítica que se hace al nuevo gobierno es que otros municipios costeros han emprendido actuaciones de cara al verano «y en Orihuela Costa no conocemos que se haya hecho nada».
Cerdán cree que el litoral oriolano necesita «un fuerte empujón» y reivindica para esta zona del municipio «servicios básicos decentes».
En verano, la población pasa de unos 30.000 residentes a más de 200.000 personas, y ante muchos se ofrece una «mala imagen, teniendo unas playas extraordinarias», como reconocen desde CLARO.
La lista de carencias que trasladarán al nuevo gobierno es amplia y abarca desde esa mejora de la limpieza viaria y recogida de residuos, hasta el Centro de Emergencias «que venimos reivindicando desde hace siete años, porque aquí hay horas en las que la oficina de la Policía Local es un coche patrulla y un teléfono móvil».
Esa demanda también incluye la mejora de centros educativos, la creación de un segundo centro de salud, instalaciones deportivas, un nuevo centro cívico y un edificio multiusos para actividades culturales. «En Orihuela Costa las asociaciones se reunen en bares y restaurantes porque no tienen otro lugar donde hacerlo», indica Cerdán, quien también reivindica la mejora de los servicios sociales «que atiende un trabajador social tres días a la semana, cuando hay muchas personas que necesitan esa ayuda».
La ruta de la poda
Es un problema que se eterniza y al que ningún gobierno le da solución, porque si damos un paseo por cualquiera de las urbanizaciones, en la mayoría de sus calles hay algún punto donde se acumulan restos de podas.
Cerdán recuerda que la edil de Los Verdes, Martina Sheurer, «lo intentó, pero no pudo cumplir su sistema de recogida que anunciaron por falta de medios». Y es que un solo camión pulpo realizando esa labor, es insuficiente para las 6.000 toneladas retiradas en la costa el pasado año.
En CLARO vienen reivindicando desde hace cinco años la creación de un ecoparque «que solucionaría este problema».
En opinión de Antonio Cerdán, «con menos de 100.000 euros se podría poner en marcha esas instalaciones en una parcela municipal, que contaría con maquinaria propia para triturar las podas, lo que evitaría el elevado gasto de trasladarlas hasta Crevillente y pagar 39 euros por tonelada para eliminarlas». Se da la circunstancia de que existen empresarios de Albacete que ya han mostrado interés en comprar las podas y algas trituradas para utilizarlas como abono en el cultivo de melones
Por otro lado, la solución al problema de acumulación de restos de podas en la calle pasa por la concienciación ciudadana, pero también «por una mayor información municipal a través de presidentes y administradores de comunidades de propietarios y por un mayor control incluso con sanciones a quienes las depositen fuera de los contenedores específicos», según exponen en el partido de la costa.
Refuerzo administrativo
Otra de las carencias que vienen denunciando públicamente desde CLARO es la falta de personal en la sede municipal de Playa Flamenca.
Cerdán califica de «inconcebible» que cuando más población reside en la costa, el Ayuntamiento está «a medio gas», y asegura que es habitual ver un grupo de 20 o 30 personas esperando hasta dos horas para ser atendidos en el servicio de tasas y empadronamiento, «porque de las dos personas que lo atienden, una está de vacaciones y la que queda, llegó a decir que, volviesen en dos semanas a recoger un certificado o que fuesen al Ayuntamiento de la ciudad», lo que, en su opinión, demuestra una «clara deficiencia de organización administrativa».
Echarse piedras sobre su tejado
Es lo que hace el gobierno de Orihuela con la costa, según relata el veterano responsable de CLARO, para quien Orihuela «no puede seguir ninguneando a la costa porque va en contra de sus propios intereses».
Ante lo que califica de «falta de voluntad política», Cerdán pide a los responsables municipales «que cambien el chip». Según cree «no invertir en Orihuela Costa es un craso error, porque aquí está el futuro del municipio», y desde CLARO, esperan que los nuevos gobernantes locales «apuesten por el litoral y se trabaje para solventar esas deficiencias que soportamos los vecinos que aquí vivimos».
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