La exposición de la pintora Clara Luna Sola y el escultor Alejandro Caamaño en la Sala Museo San Juan de Dios de Orihuela se podrá contemplar hasta el próximo 31 de enero. Su calidad y categoría artística merece una visita. Hemos querido traer hasta las páginas de Activa a esta pareja de grandísimos artistas para que todos se enteren y puedan apreciar en directo las obras que han salido de la mente y las manos de estos dos creadores oriolanos.
Las pinturas de Clara Luna son tan bellas que es imposible no enamorarse de ellas a primera vista. Son lienzos tan puros y reales que parecen caídos del cielo. Y las esculturas de Alejandro son de un impacto total, rotundas, potentes, diferentes, y que no dejan a nadie indiferente. Por eso creo que ambos merecen triunfar, no solo en su ciudad, sino también a nivel nacional.
Pregunta. Clara Luna, ¿en qué te inspiras a la hora de realizar obras tan bellas, originales y diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en otros pintores?
Respuesta. A veces es a partir de una idea, a la cual se le va dando forma de imagen, otras veces es a partir de una sensación física o sensorial, otras a partir de una experiencia, pero casi siempre, desde dentro.
P. ¿Cómo podemos definir un estilo tan personal que va entre lo fantástico, onírico o celestial?
R. A mí me gusta llamarlo simbólico, que es un estilo que no tiene una forma predeterminada, pero siempre con un mensaje semioculto detrás de la imagen. Si fuera obligatorio etiquetarlo dentro de un estilo pintura metafísica sería un calificativo aceptable, basándome en el concepto del mensaje que va más allá de la razón, no en la forma.
P. Dices que tu obra es un canto al ser humano. ¿Quieres infundir a través de ellas ese amor y cercanía del que todos estamos tan necesitados?
R. Totalmente sí. Es una llamada a la introspección, al autoconocimiento y al diálogo con uno mismo para limpiarse, renovarse, encontrar lo mejor que hay dentro de cada uno de nosotros y ofrecerlo al exterior haciendo un poco de contrapeso ante un sistema oscuro que ciega a las personas, dando lugar una especie en muchos aspectos manipulada, que se destruye a si misma y al entorno en que vivimos, el paraíso de nuestro planeta. Hay amor dentro de cada uno de nosotros.
P. Ahora vamos con Alejandro Dices que para ti la escultura es una expresión de vida. ¿Esta exposición es un resumen de tu existencia?
R. Yo diría más bien que es un resumen de mis experiencias en la vida, hasta ahora.
P. También dices que a través de tus obras te comprometes para no ser un mero espectador. ¿Con qué cosas o causas te has comprometido con los trabajos aquí expuestos?
R. Desde animar a comprometerse con ‘El árbol de la vergüenza’, a reflexionar con ‘África’, con la situación actual, o a tomar medidas ante la madre naturaleza con ‘Una mirada a la naturaleza’.
P. Tienes un gran prestigio entre los escultores de nuestra zona. ¿Has llegado al techo de tu creatividad con estas esculturas?
R. Creo que nadie que realice o que haga algo, no puede, ni debe, llegar nunca al techo de nada. Al menos yo espero seguir disfrutando mientras viva de creatividad.
P. Una pregunta para los dos. ¿Cuáles son vuestros proyectos con estos o futuros trabajos? ¿Tenéis previsto exponer en otros lugares del país?
R. Por supuesto que nos gustaría mucho llevar esta exposición a otras ciudades y comunidades de España, porque son trabajos de una excelente calidad técnica que invita a reflexionar, a cuestionarse… al mismo nivel que en otras salas de exposiciones de otras capitales. Con respecto a seguir trabajando juntos, por supuesto que si, tras esta grata experiencia, ya tenemos pensada la siguiente exposición.
Antonio Zaragoza
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