El grupo municipal de Cambiemos en el Ayuntamiento de Orihuela ha pedido que el objetivo del municipio “no ha de ser el galardón de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, sino revitalizar el casco histórico, recuperar edificios abandonados dándoles usos comunitarios y elaborar un abordaje integrar que recupere la dignidad de nuestra historia y patrimonio para nuestra gente”.
En un comunicado remitido por la formación de izquierdas, han criticado las formas del equipo de gobierno para presentar una moción para iniciar los trámites de solicitud a la UNESCO para que Orihuela sea declarada Patrimonio de la Humanidad. Según explican, “El pasado diciembre nos encontramos con un conato de moción, presentada por PP y C’s, y retirada en el propio pleno, según la cual se pretendía iniciar los trámites para solicitar a la UNESCO que Orihuela fuera declarada Patrimonio de la Humanidad. Previamente, el PP presionó para que la moción fuera suscrita por todos los grupos políticos sin dar apenas margen de negociación. Un texto remitido el lunes 21 de diciembre, se quería ofrecer como consensuado el mismo martes 22, práctica habitual en este gobierno”.
Desde Cambiemos han pedido mayor atención para un casco histórico “que lleva largo tiempo sufriendo un abandono brutal. Abandono debido a decisiones políticas de gobiernos locales y autonómicos que han situado la especulación inmobiliaria, el turismo devorador del litoral, y otros negocios, por encima de la conservación y revitalización del patrimonio. La moción parecía una operación de maquillaje, una escenificación política cuyo objeto era investir de una medalla simbólica a un gobierno que, de momento, no tiene plan para nuestro patrimonio más allá de grandes proclamas”.
También aseguran en dicho comunicado que la urgencia de la moción del PP “se debe al interés del PP de ligar esta moción a la solicitud de las subvenciones europeas para la ejecución de un plan DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible Integrado) en nuestro casco histórico. Desde el equipo de gobierno se pretende respaldar el proyecto, que debe presentarse antes del día 13 de enero, con algún tipo de consenso entre los grupos municipales, aunque sea sobre una cuestión paralela al proyecto en sí. La realidad es que la propuesta se ha desarrollado de forma totalmente opaca, contemplando la participación ciudadana como un mero requisito de la convocatoria a cumplir, delegando la toma de decisiones en la empresa multinacional PwC, de dudosa trayectoria ética, y excluyendo a los grupos de la oposición en el proceso”.
Afirman igualmente que los ediles de Cambiemos, Carlos Bernabé y Marta Guillén, “no participaremos en falsos consensos de un gobierno que, en la práctica, gestiona de forma opaca, y a golpe de talonario a empresas, la democracia municipal. Mucho menos vamos a ser cómplices de un operación de maquillaje sobre las graves carencias y daños de nuestro patrimonio, el cual requiere un abordaje global que parta del debate social y la participación vecinal. Si quieren hablar de patrimonio que expliquen sus planes de forma pública y transparente, ofrezcan proyectos y espacios de encuentro, pero que no inventen eslóganes mientras huyen de su responsabilidad política”.
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