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Cambiemos denuncia “recortes” de personal en el Centro Oriol al no cubrir las bajas

Acusa al gobierno local de provocar “una privatización encubierta del servicio”

El concejal de Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, ha comparecido hoy para denunciar “la precaria situación en la que se encuentra la plantilla” del Centro Oriol. «Tal como venimos denunciando desde hace años, hay numerosas bajas por cubrir, jubilaciones que tienen pinta de ser plazas que se quieren amortizar… y todo ello porque no se está contando con las personas que hay en bolsa y que, durante los últimos 15 años, han ido cubriendo las necesidades del servicio». A ello se suma, apunta Bernabé, que «tampoco se está llegando a las cuotas de profesionales de atención directa y de equipo técnico que se estaba dando, una ampliación, que en los dos últimos años ha mejorado la calidad del servicio y la atención a las personas usuarias del Oriol».

En opinión del edil oriolano, “esta situación, en la práctica, está provocando una privatización encubierta del servicio del Oriol, dado que el Ayuntamiento estaría encomendando a la empresa privada Diverty la atención a la residencia durante determinadas jornadas (especialmente fines de semana) para cubrir todas las horas que no puede o quiere cubrir el Ayuntamiento con personal propio como le correspondería. Es el clásico ejemplo de mala gestión de un servicio público, empeoramiento de las condiciones de su personal y usarlo todo para justificar privatizaciones progresivas que conviertan un derecho social en un negocio», aduce.

Y añade: “Casi un 60% del tiempo de asistencia residencial estaría siendo cubierto por una empresa privada y no por personal público municipal, como correspondería”.

Por último, Bernabé recuerda que la residencia Oriol continúa en el municipio de Torrevieja “a la espera de una solución habitacional en Orihuela”. Por ello, el dirigente de Cambiemos plantea que “o bien el alcalde de Orihuela pretende derivar la gestión del servicio a Valencia para que ésta adopte una decisión final y, por tanto, rehuir sus responsabilidades, o bien hace lo que siempre ha hecho el PP: destrozar un servicio público para justificar su privatización y convertir un derecho fundamental en un nicho de negocio para empresas o asociaciones afines».

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