María García Sandoval, concejala de Cambiemos Orihuela ha denunciado públicamente “un problema que lleva largo tiempo acumulado en Orihuela y que genera quejas por parte de cada vez más vecinas y vecinos”. Como ha explicado, “en un momento en que la conciencia por cuidar del medio ambiente está calando cada vez más en la población, es inconcebible que, en un municipio de la envergadura y la cantidad de residuos que producimos, no dispongamos de contenedores de reciclaje suficientes”.
Según la edil, “faltan contenedores en el centro de la ciudad, como los desaparecidos para recoger aceite o los de vidrio que se retiran cuando hay eventos y tardan meses en volverlos a colocar, por no hablar de algunas zonas del entorno rural donde son inexistentes. Basta dar un paseo por algunos lugares habitados de la huerta para constatarlo. Solo encontramos contenedores grises, ni rastro de los que son para reciclaje de papel, plástico o vidrio”.
María García afirma que el Ayuntamiento de Orihuela lleva desde 2016 sin actualizar el censo de contenedores que tiene colgado en su web. Para la edil, “esto implica que no hay un registro de cuántos dispositivos hay en cada calle, y para los vecinos supone, muchas veces, tener que decidir entre pasear las bolsas varias manzanas o directamente no reciclar”. Detalla que cada tonelada que va al contenedor gris, “nos cuesta más cara a las contribuyentes. En primer lugar porque pagamos al peso el montante de residuos que enviamos a la planta de transferencia de Villena y a Murcia. En segundo lugar, el hecho de no reciclar nos está dejando de generar ingresos, excepto en el caso del vidrio, que lo recogen sin coste. Y el tercer coste, es aquel sobre los productos envasados que compramos, porque el coste de esos envases va incluido en el precio final. Pagamos tres veces por no reciclar además del coste medioambiental que supone”.
La concejala de Cambiemos señala que todavía hay “quien piensa que cuando se recicla todo va al mismo sitio y eso no es cierto. Debemos desterrar una idea heredada de los peores momentos de la gestión privada de las basuras. Cuando eran parte de un entramado corrupto del que todavía estamos sufriendo las dramáticas consecuencias en términos sanitarios, medioambientales y económicos, véase los lixiviados procedentes del que fue el vertedero ilegal de Proambiente de la Murada, un atentado medioambiental en toda regla”.
Desde Cambiemos vienen manifestando que el gobierno local está dejando, desde hace varios años, que el servicio de limpieza y recogida de residuos se deteriore de manera intencional para así tener argumentos a favor de la privatización. “Durante la campaña pudimos escuchar como de manera indirecta, desde quienes ahora ocupan el gobierno, se deducía que su intención era, en un futuro, privatizar el servicio. Están allanando el terreno instalando un discurso sobre la ineficacia de lo público. Cuando está demostrado que la gestión pública siempre es más barata, pues se puede evitar el IVA y el beneficio industrial”.
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