La Asociación para la Defensa y la Protección de los Animales ‘Asoka el Grande’, alertaba este domingo en su perfil de facebook de la comunicación recibida por parte del Ayuntamiento de Orihuela denegando la licitación para seguir gestionando el Centro de Protección de Animales de Orihuela, “a pesar de superar en puntos a la empresa que también se presentó, y de cumplir, de sobra, los requisitos económicos que se piden”, según señalan.
También anuncian que, “en breve se publicará un comunicado oficial por parte de la asociación”, pero aseguran los voluntarios y voluntarias del CPA de Orihuela querer “un Centro de Protección Animal gestionado por protectoras, no por empresas. Queremos sacrificio cero de animales. No queremos una perrera”.
El Centro de Protección Animal de Orihuela, ubicado en el Paraje Lo Arques de la pedanía de San Bartolomé, fue inaugurado el 9 de junio de 2011 por la entonces alcaldesa, Mónica Lorente, con el objetivo de proteger a los animales de compañía que hayan sido abandonados, cedidos o maltratados por sus propietarios.
El recinto cuenta con instalaciones adaptadas para reptiles, peces y anfibios, residencias canina y felina, habitáculos destinados a rumiantes y équidos, un quirófano propio, una sala de consulta veterinaria, estancias separadas para animales en cuarentena o en periodo de crianza y garaje con vehículos de transporte de animales.
En la actualidad, el CPA de Orihuela gestionado por la asociación Asoka alberga unos 250 animales que esperan ser adoptados, y precisamente este domingo se celebraba en la pedanía de Desamparados el ‘Canicross’ solidario a beneficio de la protectora de animales, donde han sido recogidos 400 euros destinados al cuidado y atención a los animales del centro.
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