Como todo buen profesional de la literatura, el escritor Arturo Picazo Bermejo, logra el milagro de sorprender gratamente a los lectores con cada nuevo trabajo publicado.
Tras su aclamada ‘Misiva a Cesenio’ da un radical cambio de estilo con la publicación de ‘Camino de Ermitas’, una obra que le ha llevado varios años en su elaboración, y que muestra algo así como un paseo cultural por Orihuela, su costa y pedanías a través de sus ermitas, con un rico y variado contenido donde el autor nos cuenta los detalles de las mismas en un minucioso ejercicio de investigación sobre una parte de nuestro patrimonio histórico, que muchos descubrirán ahora gracias al trabajo de Arturo.
Datos interesantes y diferentes como el origen de su devoción, su año de construcción, como llegar a ellas, sus fiestas populares y muchos otros datos, además de un salmo, una lectura o una oración para cada una. Un alarde de creatividad y talento que solo una mente privilegiada como la de Arturo Picazo puede realizar con la perfección, amenidad e inteligencia que una obra de tal envergadura debe tener para atraer a todo tipo de público.
¿Qué le ha motivado a indagar y escribir sobre las ermitas de nuestra zona?
Para llevar a cabo la elaboración de una guía como esta, primero tienes que sentirte atraído por aquello que vas a tratar, y para mí, indudablemente las ermitas tienen el atractivo de la discreción de lo pequeño, de la sencillez de la religiosidad popular, del alejamiento del ruido y, en muchas ocasiones, de la belleza del entorno. Hay, además un segundo motivo, el haberme movido por muchos caminos y veredas en bicicleta me fue descubriendo este rico, pero desconocido patrimonio, que pensé merecía la pena dar a conocer.
¿Ha encontrado muchas dificultades para elaborar este minucioso y preciso trabajo?
Cuando uno hace las cosas con entusiasmo, las dificultades es lo de menos. Por supuesto que ha habido, sobre todo porque la mayoría de ermitas no están abiertas diariamente como puede ocurrir con las parroquias, y eso me ha llevado a repetir a veces el viaje hasta que las he podido fotografiar por dentro. Empecé el trabajo en el verano de 2014, lo continué en el verano de 2015 y después, diversas circunstancias ajenas a mi voluntad, han ido retrasando la aparición de la guía hasta ahora.
¿Qué tiene de histórico o monumental este itinerario y qué lo diferencia de las parroquias?
En la introducción ya advierto que desde el punto de vista monumental, salvo en raras ocasiones, las ermitas no pueden competir con sus hermanas mayores: Santiago, Santas Justa y Rufina, la Catedral. Eso es evidente. Pero, desde el punto de vista de la fe y de la religiosidad, en general, las ermitas resultan focos que pueden iluminar la piedad cristiana de aquellas. En cuanto a la historia algunas tienen corto recorrido, pero otras tienen, por sí mismas, siglos. En ocasiones, algunas nuevas están reconstruidas sobre los mismos cimientos de otras más antiguas o se han levantado en la proximidad de alguna ya desaparecida.
Hay un dato tan curioso como interesante, como es el origen de la devoción al santo o virgen de cada ermita. ¿Cómo consiguió dicha información?
Mi trabajo es fundamentalmente de recopilación. Muchas veces ha sido trabajo de campo, consultando a personas pero, respecto al punto que me dices, salvo en algunas devociones, que he tenido que indagar más en profundidad, he recogido la información de santorales o páginas web que trataban este punto. Cito estas páginas en la guía porque la información la aportan ellas, y es justo que aparezcan. Yo solo he recopilado la información.
A cada ermita le acompaña un salmo, una lectura y una oración. ¿Qué significado tienen cada uno de estos apartados con la ermita?
Quien acceda a la guía enseguida va a percibir que hay dos niveles de lectura, uno puramente cultural en el que se aporta información en torno al edificio, y otro religioso. Las ermitas fueron levantadas por este último motivo, de ahí que haya introducido también un salmo, una corta lectura bíblica y una oración sencilla, ordinariamente de sabor popular, y que he procurado seleccionar de acuerdo con la devoción que se profesa en cada una de ellas.
No sé si será por la gran calidad de las fotografías, pero a simple vista sorprende el buen estado de conservación de las ermitas
Lo he repetido en cualquier presentación hasta la saciedad. Es lo que más me sorprendió; cómo siendo edificios con tan poco uso (en algunos no hay más de una o dos misas al año) estaban todos tan limpios. No es Photoshop todas las ermitas están así de relucientes.
¿Puede ser esta una obra de obligado conocimiento en estamentos oficiales e incluso colegios?
Eso no soy yo quien lo tiene que decir. Me alegro de haber podido dar a conocer este patrimonio y si los estamentos oficiales consideran digna la guía, tanto como para archivarla y conservarla, por supuesto que me alegrará también.
Sus cuatro libros tienen una temática diferente. ¿Con qué nuevo estilo nos sorprenderá en su próximo trabajo?
Esta guía ha sido un gratificante paréntesis en mi afición por escribir ficción. Estoy en ello, y en su debido momento, gracias a personas como tú o como Paco Murcia, la gente lo sabrá. Os agradezco a ambos, y a vuestros medios, la labor de difusión de la cultura oriolana.
Antonio Zaragoza
Los comentarios están cerrados.