La escritora y poeta oriolana Ada Soriano vuelve a sorprendernos. Deja a un lado su propia composición literaria en forma de poesía para recordarnos su faceta como entrevistadora. Eso sí, a otros poetas. Su nueva publicación lleva por título ‘No dejemos de hablar. Entrevistas a 19 poetas’.
Pregunta. En este nuevo libro nos sorprendes con un cambio de registro, pasando de la poesía a las entrevistas. ¿Qué motivos te han llevado a dicho cambio?
Respuesta. Fue algo que me apeteció. Llevaba un tiempo publicando alguna que otra reseña en el periódico digital ‘Mundiario’ y en el blog ‘Frutos del Tiempo’. A finales de 2016 decidí realizar mi primera entrevista. Necesitaba ese cambio y persistí en esta labor. En abril de 2018 tuve el placer de conocer a Juan José Martín Ramos (editor de Polibea) y a Matilde Muñoz, su compañera. Juanjo me propuso editar mis entrevistas, las que ya había publicado y las que tenía en proyecto. La verdad es que me llevé una grata sorpresa.
P. ¿Quiénes son los entrevistados y cómo fue el proceso de selección de los elegidos?
R. He entrevistado a 19 poetas: Cleofé Campuzano, Carlos Javier Cebrián, Alberto Chessa, Antonio Enrique, José Luis Ferris, Ilia Galán, Manuel García Pérez, Rafael González Serrano, María Ángeles Manzano Romera, Marina Oroza, María Antonia Ortega, Esther Peñas, José María Piñeiro, José Manuel Ramón, Marisol Sánchez Gómez, María Engracia Sigüenza Pacheco, Rosario Troncoso, Almudena Urbina y José Luis Zerón Huguet. Hay quienes han publicado novelas, cuentos, ensayos o biografías. Algunos, incluso, son editores. Por razones de tiempo y espacio no me ha sido posible entrevistar a todos los poetas que hubiese querido. He dejado constancia, en mi reducida nota aclaratoria, que no he seguido criterios estrictos a la hora de seleccionar. Sí me han movido afectos y afinidades.
P. ¿Son todos de Orihuela, de nuestra zona o tal vez hay gentes de otros lugares para darlos a conocer entre nosotros? ¿Se puede molestar algún oriolano no incluido en el libro?
R. Al no tratarse de un libro de carácter local, he entrevistado a poetas de Orihuela y de otras ciudades de nuestro país. Respecto a esto último que me planteas, he de decir que he fijado mi atención en los libros que yo recibía, de manera consecutiva. Y se ha de tener en cuenta que cuando el editor me hizo su propuesta, yo tenía varias entrevistas publicadas en los medios que he mencionado. Otras, ya apalabradas. Cuando doy mi palabra (valga la redundancia), no me echo atrás. Eso sí sería imperdonable.
P. ¿De qué hablas o tratas en tus charlas con ellos? ¿Eran preguntas iguales para todos o variaban según la persona?
R. Puesto que se trata de entrevistas literarias, en las que la poesía ocupa un lugar inevitable y privilegiado, de ello se habla. Y esto conlleva a cuestionarnos temas de diferente índole. Se conversa acerca de si se hace buen uso de las ventajas de las nuevas tecnologías o si se abusa de ellas, de por qué se escribe y para qué se escribe… La poesía es lo que le da entidad a este volumen de casi 300 páginas.
P. ¿Qué conclusiones, como sorpresa, desencanto, felicidad, has sacado tras estos encuentros?
R. Nada de desencanto. Sí he percibido interés y afecto. Siento, sobre todo, que al haber trabajado en compañía de un buen equipo, ha merecido la pena el esfuerzo.
P. ¿Puede ser este nuevo trabajo tuyo el primero de una nueva etapa literaria en tu carrera?
R. Cabe la posibilidad de que con el tiempo se publique un segundo volumen de entrevistas, pero desconocemos lo que el futuro pueda depararnos. Y no creo que este acontecimiento signifique, en mi escritura, una nueva etapa literaria, sino una novedad en mi vida literaria.
P. ¿Qué camino recorrerá este libro? ¿Será presentado en otras ciudades españolas?
R. No descarto que se presente en otras ciudades, pero este libro ya ha comenzado su andadura. Escucho los pasos y siento el buen hacer de Juan José Martín Ramos, y a quienes ya han comenzado a husmear y a leer las páginas con suma atención y, cómo no, a las contundentes respuestas de los autores que aquí aparecen. Además, está presente el poeta de Redován, Miguel Ruiz Martínez, fallecido en 2009. Un verso suyo me inspiró el título.
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