Cambiemos pregunta si los viales que gestiona el Ayuntamiento han adaptado su señalética a la normativa que reduce de 50 a 30 km/h el límite en vías urbanas con un único carril por sentido de circulación
Cambiemos Orihuela ha registrado una solicitud de información y pregunta oficial al Gobierno Local en relación con el Real Decreto por el que se modifican el Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, y el Reglamento General de Vehículos, aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, en materia de medidas urbanas de tráfico. Según esta nueva normativa, que entrará en vigor este 11 de mayo, en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, el límite será de 20 km/h; en las de un único carril por sentido de circulación, el límite será de 30 km/h mientras que en las de dos o más carriles por sentido de circulación, seguirá siendo de 50 km/h.
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El propio acuerdo del Consejo de Ministros preveía una latencia de 6 meses hasta la entrada en vigor de la norma para que las Administraciones Públicas informaran a la ciudadanía. Una tarea en la que, a juicio de Cambiemos Orihuela, el Ayuntamiento de Orihuela no ha hecho demasiado. «Sí, la Policía Local, que hace buen trabajo en redes sociales ha informado algo, pero la labor pedagógica, sostenida en el tiempo y constante que compete al Gobierno Local en un sentido amplio, ha sido prácticamente nula», señala Carlos Bernabé, concejal de Cambiemos. A juicio del grupo municipalista, algo tan sensible como la conducta relacionada con la conducción, requiere mucha pedagogía y comunicación. «De hecho, tenemos el problema de incumplimientos e irresponsabilidades con la normativa tradicional, imaginemos si a eso añadimos el desconocimiento y falta de difusión respecto a las nuevas normas».
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El concejal lamenta que el Gobierno Local ni siquiera ha sido capaz de convocar la mesa de Movilidad Sostenible desde 2019, algo que Cambiemos pidió en Pleno hace meses. «Las ciudades, en general, y Orihuela, en particular, tenemos el reto pendiente de dejar de conceder tanto protagonismo al coche y hacer municipios más amables para bicicletas, peatones y transporte público, también de reducir contaminación y mejorar seguridad y calidad de vida», objetivos a los que, a su juicio, puede contribuir la nueva normativa si se complementa con medidas de calado desde el ámbito local. Medidas ausentes debido a la, en su opinión, «negligencia, irresponsabilidad y ausencia del Gobierno Local, que ha dejado pasar una DANA y una pandemia sin ser capaz ni de convocar una mesa de movilidad sostenible ni de hacer otra cosa que no sea regalar negocio para la empresa de la Zona Azul».
Además, el grupo ha preguntado si todos los viales que gestiona el Ayuntamiento han adaptado su señalética y evidenciado claramente la nueva normativa. El grupo propone hacer una campaña pedagógica que, durante las primeras fases, sea más informativa que sancionadora para endurecer progresivamente la vigilancia de las nuevas limitaciones de velocidad.
«La ordenación del tráfico es uno de los ejes centrales para tener un municipio más sostenible, más vivible, menos ruidoso o colapsado y con más futuro, pero el Gobierno Local tiene que empezar a hacer algo», señala Bernabé.
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