- Advertisement -

Aceleran los trabajos de limpieza para prevenir inundaciones ante la nueva alerta por ‘gota fría’

Las lluvias caídas desde la última semana del pasado mes de agosto y durante estos primeros días de septiembre han vuelto a poner en alerta al municipio de Orihuela y al resto de la Vega Baja ante la probable formación de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), fenómeno atmosférico más conocido como ‘gota fría’, que puede ocasionar precipitaciones tormentosas con un elevado volumen de litros por metro cuadrado y en poco tiempo.

El Ayuntamiento de Orihuela puso en marcha, a finales de agosto, un plan de previsión de fuertes lluvias de cara al otoño, pero se ha visto sorprendido por el adelanto de las alertas. Se trata de un conjunto de actuaciones coordinadas por la Concejalía de Infraestructuras junto a la empresa Hidraqua, encargada de gestionar los procesos del ciclo integral del agua en el municipio, en cuyo operativo participan también las concejalías de Medio Ambiente, Limpieza Viaria, Emergencias y Seguridad Ciudadana.

Como explica el concejal delegado de Infraestructuras, Ángel Noguera, «desde hace casi una quincena, se han intensificado los trabajos ante la previsión de episodios de fuertes lluvias para este mes de septiembre». Esos trabajos consisten principalmente en la limpieza y desatasco de cerca de 3.400 imbornales y sumideros, repartidos casi a partes iguales entre ciudad y pedanías, y urbanizaciones de la costa, según detalla el edil, quien incluye en el programa que ejecuta Hidraqua esa revisión de la red de pluviales. «Con estas labores se evita que se taponen y se facilita el drenaje para que, en caso de lluvia intensa, puedan recoger correctamente el agua con el fin de prevenir inundaciones».

Hidraqua también desarrolla, de forma paralela, los trabajos de mantenimiento de los dos tanques de tormenta -depósitos en los que se almacena el agua de lluvia-, ubicados en el Polígono Industrial Puente Alto y en La Zenia, con capacidad para 4.300 y 2.200 metros cúbicos respectivamente; así como las estaciones de bombeo de aguas pluviales y colectores.

Barrancos y ramblas
Otra de las actuaciones de importancia para el ayuntamiento oriolano es la limpieza de barrancos y ramblas de competencia municipal con el objetivo de evitar arrastres; una labor que se reparten las concejalías de Infraestructuras y la de Medio Ambiente mediante las brigadas municipales, «que cuentan este año con más efectivos y suman el medio centenar», según detalla Noguera. Esta tarea se realiza durante esta semana en las pedanías de Rincón de Bonanza y La Aparecida retirando el material susceptible de ser arrastrado por el agua y se desbroza la superficie para facilitar la circulación del caudal. En la ciudad, los trabajos de limpieza de barrancos se centran en la zona del Monte de San Miguel, «labores que vamos a extender hasta fin de mes».

En zonas de competencia autonómica o nacional los trabajadores municipales comprueban su estado para notificarlo a organismos como la Confederación Hidrográfica del Segura, que actualmente desarrolla este trabajo en la rambla de La Glea (Campoamor) y que tiene pendiente hacerlo en las ramblas de Barranco Rubio, Cabo Roig y Mil Palmeras. Como edil de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, espera que esa labor continúe, pero avanza que el Ayuntamiento «actuará próximamente si no lo hace Confederación.

También en la costa, la Concejalía de Infraestructuras reclama a Confederación «medidas para frenar las aguas de lluvia que bajan hacia las playas, porque cada vez que llueve de forma intensa las destroza», como explica Ángel Noguera, quien recuerda el importante proyecto de mejora de la red de pluviales que se ejecutará en el litoral oriolano.

Otro de los trabajos más destacados para prevenir inundaciones es la retirada de cañas del río Segura. Sin embargo, son numerosos los tramos en los que la maleza impide incluso ver el cauce, algo que sucede no solo en Orihuela sino en otros municipios por los que discurre, como Rojales y Benejúzar.

Medio Ambiente limpia durante todo el año el tramo del casco urbano donde sí tiene competencias para hacerlo, y se retiran de forma continua todos los residuos que se acumulan en los azudes. Por el contrario, «fuera del suelo urbano solo podemos instar a la CHS a que haga esa limpieza», porque, como advierte el edil del área, «esa acumulación de cañas provoca una reducción de la velocidad del caudal y puede dar lugar a desbordamientos, como los que vivió Orihuela en 1987 y 2016».

Emergencias se prepara
El área de Emergencias y Protección Civil también forma parte del dispositivo municipal en previsión de lluvias torrenciales a través del Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPAL), que se reunirá en los próximos días.

«Para esta actuación se coordina el equipo de funcionarios y casi la treintena de voluntarios que supervisan las zonas de posible peligro y acondicionan el material para actuar en caso de urgencia», como señala el edil Víctor Valverde.

Igualmente, el edil resalta las actualización del Plan municipal contra inundaciones: «Nos ayuda a estar preparados en caso de ser necesaria su puesta en marcha».

Los comentarios están cerrados.