Más de un centenar de residentes en Orihuela Costa han protagonizado este mediodía una protesta a la salida de la novena etapa de la Vuelta Ciclista a España en la urbanización Campoamor, para exigir a las autoridades locales la mejora de los servicios públicos en la zona litoral del municipio en la que hay censados más de 30.000 personas, pero que en verano se multiplican por diez.
Convocados por un grupo de vecinos de Campoamor han denunciado con pitos y con pancartas “la vergonzosa falta de servicios básicos e infraestructuras”, y se han mostrado “cansados de las promesas vacías de los representantes municipales”.
La concentración de protesta ha sido secundada por numerosos residentes de otras zonas de Orihuela Costa, como La Zenia, Villamartín, Aguamarina, Mil Palmeras y otras urbanizaciones, y ha contado también con la presencia de responsables de la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC).
Las pancartas que llevaban los vecinos mostraban mensajes como “Presupuesto para la costa”,
“Nos come la basura”, “Campoamor, quién te ha visto y quién te ve”, “La suciedad se amontona y los ratones y mosquitos nos invaden”, o “Pagamos y Campoamor no se cuida”, entre otras.
Las principales exigencias de los vecinos pasan por la mejora en el servicio de limpieza y recogida de basuras, en infraestructuras como asfaltado y acerado, también en zonas verdes y reclaman que el presupuesto municipal incluya más inversión en Orihuela Costa “para contar con dotaciones que sí tienen los vecinos de la ciudad y pedanías”, según decían algunos de los asistentes, “porque nosotros pagamos impuestos igual que ellos”.
Desde la FAOC, sus representantes han asegurado este domingo que esta protesta vecinal “ha puesto de manifiesto el gran malestar existente entre los vecinos de la costa, que, año tras año, ven cómo se incrementa el número de usuarios de los servicios y los impuestos recaudados, mientras la calidad de dichos servicios, especialmente los de recogida de RSU y limpieza viaria, es cada día peor, agravándose, así, el nivel de las deficiencias que han de sufrir”.
Afirman también que la reducción de cerca de un millón de euros en el presupuesto 2017 para RSU y limpieza viaria “ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los residentes de la costa”, mientras que esperan que el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y su equipo de gobierno “tomen nota de esta protesta vecinal, y pongan remedio, cuanto antes, a estos problemas”.
Los comentarios están cerrados.