La comunidad educativa del instituto Tháder de Orihuela protagonizó anoche el primero de los actos de protesta organizados para exigir al Ayuntamiento que se adhiera al Plan Edificant de la Generalitat y se incluyan las obras de ampliación del centro escolar, tras 19 años de espera para eliminar barracones.
Un encierro protagonizado por alumnos, profesores y algunos padres y madres sirvió para criticar la actitud municipal, que fue calificada como ‘inoperante’.
Durante el encierro de anoche, una representante de los alumnos, Alba Martínez, fue la encargada de dar lectura al manifiesto que criticó el retraso del equipo de gobierno para adherirse al plan Edificant, que ya ha incluido estas obras de ampliación que supondrían la construcción de ocho aulas, un aula de tecnología, un aula de música, seis despachos, dos departamentos, un gimnasio, dos aseos accesibles y una pista polideportiva para poner fin a la falta de espacio en este centro que acoge al doble de alumnos de cuando se construyó y que soporta seis aulas prefabricadas en el patio.
El encierro duró casi tres horas y sirvió también para planificar la manifestación que partirá del centro escolar y recorrerá las calles de Orihuela mañana viernes hasta llegar al Ayuntamiento, donde se volverá a plasmar la exigencia para que se sume al plan de la Generalitat.
La tercera de las acciones previstas será una huelga y tendrá lugar el próximo 10 de abril.
Los comentarios están cerrados.