- Advertisement -

Sobre la conmemoración del 8 de marzo

Durante estos días, gracias al 8 de marzo, se reivindica el papel histórico de las mujeres trabajadoras en el progreso social, así como los muchos retos aún por resolver en una sociedad donde todavía prevalecen una estructura patriarcal que, por desgracia, se hace notar no sólo en el terror de la violencia machista, sino en muchas otras formas de desigualdad: la brecha salarial entre hombres y mujeres; los techos de cristal que impiden una igualdad real en el desempeño laboral y social de las mujeres y, muy especialmente, el carácter retrógrado de un sector político encabezado por el Partido Popular que sigue bloqueando los derechos sexuales y reproductivos.

 Debemos destacar en primer lugar la necesaria reivindicación de la lucha feminista en todas sus vertientes, gracias a la cual hoy podemos disfrutar de derechos que hace no tanto tiempo estaban reservados a los hombres en exclusiva. Es difícil entender como hoy en día, bajo el eufemismo de la igualdad, se invisibiliza y se infravalora un movimiento que ha conseguido avances que históricamente han estirado una y otra vez los límites de nuestra democracia. También debemos señalar como prioritario el reconocimiento de la opresión de género que todavía impera en nuestra sociedad, y la necesidad de apuntar a las causas estructurales que la provocan: el patriarcado, sistema basado en el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres, y en la permanencia de estereotipos de género que asignan a cada sexo unas tareas y unos valores determinados.

 En los últimos años el desmantelamiento del sistema de bienestar, ya de por si insuficiente, ha empeorado las condiciones de vida de millones de mujeres obre las cuales repercute el trabajo de sostenimiento de la vida, un trabajo despojado de todo valor bajo el tándem macabro patriarcal-capitalista. Bajo la excusa de la actual crisis, constatamos como aumentan las precarias que cobran de media un 24% menos que sus compañeros por el mismo puesto de trabajo, las que sobreviven a base de pluriempleo en condiciones de explotación fuera y dentro de los hogares, las que se encargan sin remuneración ni ayudas económicas o profesionales de mantener con vida a las personas dependientes y a menores de edad. Seres que no son útiles a la barbarie de la cadena de producción pero que son imprescindibles para la consecución de una sociedad del bien común. Muchos son los ejemplos en materia de retrocesos, como los exiguos derechos reproductivos y sexuales que también han visto tambalearse ante el embate ideológico del PP y C’s.

 Desde Cambiemos Orihuela queremos sumarnos a las iniciativas desarrolladas por la Asociación de Mujeres Clara Campoamor de Orihuela, como la marcha de mañana martes a las 18:00 desde la sede de las mismas hasta la biblioteca María Moliner.

 Queremos también reivindicar el feminismo como instrumento político al servicio de la igualdad y el progreso. Más en estos días en los que el gobierno local de Orihuela ha mostrado actitudes condescendientes, y bastante “señoriales”, respecto a una problemática que se empeñan en tratar con una visión asistencialista, de ONG, y no como un problema político. Organizar un torneo de pádel en un Centro Deportivo privatizado en el que hacer donaciones de productos de higiene íntima tiene poco que ver con el feminismo, y mucho con un asistencialismo de escaparate que no aborda las causas de la desigualdad. Asimismo, queremos reprobar al Teniente de Alcalde que, en el pasado pleno, al hablar de corrupción, no tuvo nada mejor que hacer que comparar la corrupción del PP con el “torso desnudo” de Rita Maestre, hoy juzgada por una protesta laica en la Universidad.

Estos hechos son la prueba de que la lucha feminista es una lucha inacabada, y de que es preciso luchar contra la raíz del problema, deconstruyendo los roles de género que apuntalan el sistema patriarcal, visibilizando y poniendo en valor el trabajo de cuidados que históricamente ha sido asignado a la mujer, e infravaloradas desde un punto de vista social y económico.

Cambiemos Orihuela

Los comentarios están cerrados.