La asignatura pendiente del comercio tradicional de Orihuela sigue siendo modernizarse y adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad para ganar la batalla de la competitividad. Las grandes superficies comerciales cercanas, así como la creciente venta on line, constituye la amenaza más palpable para el pequeño empresario local que, en muchos de los casos, atiende personalmente su negocio en cualquiera de las calles de esta ciudad.
Instituciones como el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, junto a las asociaciones de comerciantes, ponen todo el empeño en salvar una situación de crisis que puede disparar la quiebra de pequeños comercios locales.
Como reconoce el concejal oriolano de Comercio, Miguel Ángel Fernández «vemos que las pautas del comercio cambian constantemente, y eso hace que nuestro comercio tradicional esté sufriendo mucho». Para contrarrestar esa situación el edil reconoce que se hace todo lo posible para ayudar a solucionar los problemas del comercio de proximidad por todo lo que conlleva, creando una economía circular que genera empleo y riqueza al municipio.
Fernández recuerda que hace dos años la Concejalía recogió las reivindicaciones de los comerciantes oriolanos y, como asegura el edil, «la petición mayoritaria era apostar por el centro comercial abierto para intentar competir con las grandes superficies como ya hacen en otras ciudades».
Todas esas acciones se plasmaron en el llamado Plan Director para la creación de un centro comercial abierto en el cinturón urbano del monte San Miguel: ‘Orihuela village’. Entre ellas destaca una plataforma de gestión, una tarjeta de fidelización para el cliente, una imagen común del comercio y una plataforma tecnológica para ventas, «propuesta que estamos ya licitando para ponerla en funcionamiento», según el edil. Para afrontar la imparable venta a través de Internet el comercio debe especializarse y dar un trato personalizado».
Otra de las acciones consiste en aprovechar el flujo de visitantes con alto poder adquisitivo que llegan a la costa para atraerlos a la ciudad con la gastronomía y el comercio.
La apuesta de ACMO
La creación de un centro comercial abierto es una apuesta compartida por la nueva junta directiva de la Asociación de Comerciantes de Orihuela (ACMO). Como presidente, Adolfo Valero, afirma que el objetivo es «dar un servicio igual o mejor que un centro comercial pero en un espacio abierto como es nuestra ciudad». Para conseguirlo admite que la ciudad debe prepararse, y preguntado por la peatonalización de calles, Valero reconoce que existe un debate sobre si ello ayuda o no al comercio, mientras que el concejal de Comercio se muestra «convencido» de lo positivo de la medida.
Fernández anuncia que es una de las acciones incluidas en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible que está en marcha y que contempla la Mesa de Movilidad que se llevará al próximo pleno. «Lo vamos a plantear apoyado en estudios y la decisión será consensuada». El edil apuesta por hacer pruebas piloto en zonas como la calle San Pascual durante el fin de semana. Otra de las necesidades para facilitar las compras en el comercio oriolano es poder contar con zonas de aparcamiento cercano y suficiente, algo «primordial» para el responsable de ACMO.
Tarjetas regalo para aparcar
Para ayudar al comercio oriolano, la empresa que gestiona el aparcamiento ‘Entrepuentes’ va a poner en marcha este mes de noviembre una campaña por la cual los comerciantes podrán entregar a sus clientes unas tarjetas regalo para que puedan aparcar a cubierto durante dos horas con un descuento del 50%, con lo que solo abonarán un euro la hora. La iniciativa se mantendrá hasta la festividad de Reyes, «facilitando al cliente seguridad y comodidad para aparcar su vehículo en un parquin céntrico y cercano», como destacan desde la empresa. Más información en https://www.parkingentrepuentes.com
Éstas y otras acciones, como la obtención de subvenciones para organizar ferias y campañas promocionales, pueden impulsar al comercio, «Orihuela necesita un comercio de proximidad fuerte», concluye el edil.
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