El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, supervisó este miércoles el regreso del busto de Gabriel Miró, que el pasado mes de agosto se retiró de su ubicación en la Glorieta a la que da nombre para su restauración. Obra de José Séiquer Zanón, ha sido restaurado por la restauradora oriolana Maite Gilabert Montero.
El busto se encontraba “en mal estado de conservación y tenía un acusado depósito calcáreo, corrosión y oxidación en la superficie”, tal y como recordó el arqueólogo municipal, Emilio Diz. También se ha aprovechado la ocasión para realizar una limpieza del pedestal.
De esta manera, Almagro avanzó que el próximo 28 de octubre tendrá lugar un acto público, junto a la Fundación Miguel Hernández, “dentro de la programación del Año Hernandiano, rememorando el acto que se celebró en el año 1932 con motivo de su inauguración”. Por otra parte, se ha aprovechado la ocasión para trasladarlo al lugar que ocupó en aquel momento, a la altura de la puerta de la parroquia de San Vicente Ferrer.
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