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Los nuevos afloramientos de lixiviados a 5 km. de sus casas alarman a los vecinos de La Murada

La plataforma Vertivega propone que se actúe sobre el terreno para limpiar los líquidos tóxicos antes que retirarlos y permitir que continúen emanando.

El portavoz de la plataforma vecinal Vertivega de La Murada, Vicente Pérez Basanta, aprovecha cada oportunidad que se le presenta para reclamar una solución «urgente» al problema que suponen los lixiviados, «porque los tenemos a 5 kilómetros y como llueva fuerte nos van a llegar a la puerta de nuestras casas».

La aparición de nuevos riachuelos de líquido rojizo o ennegrecido y con un pestilente olor, supone un grave problema medioambiental sobrevenido por un vertedero, el de Abanilla-La Murada, «donde hay millones de toneladas de basuras enterradas», y cuya actividad han conseguido paralizar en los juzgados, pero que deja ahora un terreno contaminado que se proponen limpiar con la ayuda de las comunidades implicadas: la valenciana y la murciana.

A esta situación vivida durante años, hay que sumar los enterramientos ilegales de toneladas de residuos en once fincas de La Murada, y que en la actualidad investiga un juzgado de Orihuela. Tan solo en dos de ellas se calcula que existen enterradas unas 380.000 toneladas.
Un informe ecotoxicológico elaborado a petición de este juzgado, alerta del peligro de esos lixiviados, y aconseja la retirada urgente de todos los residuos por la posibilidad de que contaminen las aguas subterráneas y puedan afectar a la salud pública.

El portavoz de Vertivega no olvida a los propietarios de las fincas donde se produjeron los enterramientos de residuos llegados incluso desde diferentes países de Europa. «Han sido cómplices durante los años que han estado mirando para otro lado y lucrándose, sin importarles el bienestar y la salud de los vecinos».

Vicente Pérez afirma que la situación es preocupante «porque esos lixiviados recorren fincas, caminos y ramblas acercándose al barrio de Los Rocamora de La Murada». Alertan también de que, en su recorrido, el riachuelo de lixiviados circula unos metros sobre el canal del Taibilla y cruza el trasvase Tajo-Segura. Ambas conducciones hidráulicas abastecen de agua potable y de regadío respectivamente a muchos pueblos del sur de Alicante.
Cuenta además que la sensibilización vecinal ha sido un logro importante, y asegura que son muchos «los que ahora entienden que han hecho mal callando ante este problema tanto tiempo, y confían en Vertivega para solucionar el problema». Igualmente, recuerda que la estrategia de la empresa «presuntamente culpable de todo esto durante veinte años, Proambiente, ha sido matar al mensajero, y para muchos, eramos nosotros los malos».

El empeño de los responsables de la plataforma que preside Rafael Torá, y que agrupa a numerosos vecinos de la pedanía oriolana, se centra estos días en conseguir que las autoridades de Valencia y Murcia «se pongan las pilas e inicien una actuación conjunta para iniciar un plan de regeneración, contando con los ayuntamientos de Abanilla y Orihuela», para dar «una solución adecuada y rápida, si hay voluntad política por ambas partes», como exigen desde esta plataforma.

«La retirada es tirar el dinero»
La decisión del gobierno murciano de retirar los lixiviados para su depuración, a la que esta semana se va a sumar la administración valenciana, según ha anunciado Juliá Álvaro, Secretario Autonómico de Calidad Ambiental, es considerada por el portavoz de Vertivega como «tirar el dinero», porque según afirma «no es una medida paliativa, y van a continuar porque el vertedero está en la falda de una sierra donde se recogen las aguas de lluvia». Desde Vertivega plantean tratar los lixiviados «sobre el terreno».
La propuesta que han trasladado a los responsables políticos consiste en hacer un ciclo de agua con los propios lixiviados y tratarlos con un novedoso sistema de cultivos bacteriológicos, «para que seas las bacterias las que quiten la carga contaminante, y aunque llueva, el agua limpiaría los lixiviados y circularía limpia», como explica Vicente Pérez.
La solución la puede aportar una empresa «de forma económica y limpia, sin tener que retirar los residuos, para descontaminar la zona afectada por lixiviados».
De hecho, esta misma semana está previsto que el responsable de Calidad Ambiental de la Generalitat, Juliá Álvaro, conozca la medida que propone Vertivega, que se pretende trasladar también a las autoridades murcianas y al ayuntamiento de Orihuela y también al de Abanilla.

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