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La liquidez municipal se duplica en los tres últimos años y supera ya los 30 millones de euros

Las cuentas del área económica del Ayuntamiento de Orihuela reflejan una clara mejoría, especialmente en cuanto a la liquidez y al nivel de endeudamiento registrado en los últimos tres años.
Un paso más en la regularización contable municipal se dará este jueves en el pleno de febrero, cuando el equipo de gobierno presente para su aprobación las cuentas generales de la Corporación correspondientes a los años 2012, 2013 y 2014. De esta forma, y tras su debate, se someterán a votación, y todo parece indicar que saldrán adelante con el voto mayoritario del Partido Popular y Ciudadanos, sumándose así a las cuentas generales de 2015 y 2016 ya aprobadas en esta misma legislatura.

Para el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, «es fruto de la gestión y el compromiso adquirido cuando llegamos a este Ayuntamiento. Ahora, esas cuentas reflejan una imagen fiel de la situación de este Consistorio». El regidor asegura que, durante estos tres últimos años, «hemos estando solucionando problemas que no supieron solventar en la legislatura anterior, donde hubo una gestión nefasta e incluso irresponsable, por no haber ni intentado aprobar las cuentas de los ejercicios en los que estuvieron gobernando». En este sentido, Bascuñana recuerda que, a la llegada del equipo que preside, «el Ayuntamiento estaba intervenido y el Ministerio no nos mandaba las asignaciones del estado mensuales. Eso estaba bloqueado cuando llegamos y, tras enviar la documentación que se nos requirió, se subsanó y desbloqueó. Desde ese momento, no ha habido ningún problema».

La aprobación de estas cuentas supone, en opinión del alcalde, «cumplir con todos los parámetros exigidos para poder cumplir con los requisitos de la administración y trabajar correctamente para los oriolanos, pagar bien a proveedores, reducir nivel de endeudamiento, entre otras consecuencias».
Esa regularización de las cuentas municipales ha venido dando sus frutos en los últimos años.

Cuentas saneadas
El estado de tesorería del Ayuntamiento, lo que refleja su liquidez, se ha incrementado en 25 millones de euros, pasando de los 5.176.250 euros del año 2014 a los 30.927.915 euros de 2017.
El impulso más destacable se ha dado en el periodo 2016-2017, cuando esa liquidez se duplicó y pasó de 17.408.017 de euros a los casi 31 millones de euros al cierre de 2017.

El otro parámetro del que presume Bascuñana en nombre del equipo económico municipal es el nivel de endeudamiento, «porque si en 2014 estaba en casi 50 millones de euros, en 2017 se situaba en 23’3 millones de euros, rebajando en unos 27 millones la deuda municipal y situándola en el 29,77%».
El alcalde señala que esos resultados se han conseguido «sin dejar de destinar dinero a obras y actuaciones que durante los cuatro años anteriores no se hicieron y son datos que cantan por sí solos».

Pago a proveedores
El Ayuntamiento oriolano ha conseguido que el Periodo Medio de Pago a Proveedores que el Ministerio limita a 60 días, baje hasta los 41 días actuales, frente a los 83 días de 2014; los 68 de 2015, los 128 de 2016 y los 112 días del año 2017 en la misma época del año. Para Bascuñana, «la dificultad en su cumplimiento no se debía a la falta de liquidez, sino a la falta de gestión y procedimientos».

Como recuerda el primer edil, «cuando llegamos al gobierno nos encontramos con 12 millones de euros en facturas que no estaban contabilizadas adecuadamente y no las habían incorporado a los presupuestos, con lo cual se iban arrastrando un año tras otro hasta que, mediante expedientes extrajudiciales de crédito regularizamos en 2016 esos 12 millones para poder pagar esas facturas». El procedimiento ha continuado este pasado 2017, regularizando cerca de 2’5 millones de euros, principalmente de deudas anteriores a ese año.

Hay que tener en cuenta que el volumen de facturas de proveedores del año pasado ascendió a los 30 millones de euros, 4 millones de euros más que en 2014. Esos 30 millones corresponden a más de 13.000 facturas, de las que un 30% ha tenido reparos de Intervención y han debido esperar a ser levantados por el alcalde para poder abonarse unos 9 millones de euros. Se trata de facturas por servicios que se realizaron sin existir contrato firmado, pero que cuentan con el visto bueno del concejal y de los técnicos.

Emilio Bascuñana resume la situación económica del Ayuntamiento asegurando que «no tiene ningún problema de liquidez, y estamos pagando las facturas en un periodo más que deseable». De esta forma, el alcalde reitera que «no hay ningún motivo para que el Consistorio oriolano vaya a tener ningún problema con el Ministerio de Hacienda ni con sus cuentas».

De cara al pleno de este jueves con la votación de las cuentas generales de 2012. 2013 y 2014, Bascuñana espera que los grupos de la oposición no las rebatan, especialmente el PSOE, y recuerda palabras de su portavoz, Carolina Gracia, «cuando dijo aquello de que hay que tener cuajo para hacerlo».

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