La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (EPSAR) aprobará en septiembre próximo la construcción de una nueva depuradora para el casco urbano de Orihuela.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Gallud, ha anunciado que la nueva infraestructura tendrá una inversión de 16 millones de euros y permitirá reutilizar el agua para riego y baldeo de las calles, además de mejorar la calidad de las aguas que se vierten al río Segura y, de esta manera, evitar las sanciones que la Confederación impone al Ayuntamiento.
Gallud ha recordado que la depuradora de esta ciudad está “obsoleta” y que se lleva más de diez años reivindicando la nueva estación depuradora de aguas residuales debido a las molestias por malos olores, que la actual instalación provoca entre los vecinos de la pedanía de Correntías, donde se ubicará también la nueva.
El concejal ha explicado que las sanciones por la mala calidad de las aguas vertidas las paga el municipio, aunque cinco de las once depuradoras que tiene Orihuela son propiedad de la EPSAR, “que nos cobra anualmente más de 6 millones de euros en impuestos, pero apenas invierte una pequeña cantidad en el mantenimiento de esas infraestructuras obsoletas”.
Manuel Gallud ha pedido que el próximo equipo de gobierno “luche porque este acuerdo se respeté y en septiembre se apruebe definitivamente esa construcción”.
Por último, el concejal de Medio Ambiente ha asegurado que en los dos últimos años, gracias al empeño de los técnicos de la concejalía, la EPSAR ha realizado ligeras mejoras en las depuradoras de Orihuela por valor de 100.000 euros, entre ellas la de Hurchillo, mientras que está pendiente de actuar en las depuradoras de otras pedanías como San Bartolomé, La Aparecida, La Murada, Torremendo y Desamparados.
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