Emilio Bascuñana mantiene lo dicho sobre la gestión de Orihuela Cultural durante la pasada legislatura y asegura que «no tengo nada que rectificar».
Las tres ediles que ostentaron responsabilidades en la Concejalía de Cultura durante el gobierno formado por PSOE y Los Verdes, Ana Más, Ana Mas y Rosa Martínez, anunciaron la pasada semana la presentación, en el juzgado de primera instancia de Orihuela, de una demanda de conciliación previa a la querella criminal contra Bascuñana, «para exigirle que reconozca que sus declaraciones son una calumnia hacia las demandantes y que se retracte y pida perdón públicamente por difundir una información falsa que atenta contra el honor de las demandantes».
El alcalde desveló en rueda de prensa «irregularidades escandalosas» en la gestión económica de la sociedad municipal Orihuela Cultural detectadas entre los años 2012 y 2015, según un informe solicitado para revisar la contabilidad «al encontrar datos que no cuadraban», según dijo Bascuñana.
Las tres concejalas socialistas consideran «inadmisibles» las manifestaciones de Bascuñana «que dan a entender a la opinión pública que se han cometido delitos de malversación de caudales públicos, delitos societarios, u otros».
Por su parte, la concejala y representante socialista en el Consejo de Administración de Orihuela Cultural, Carmen Gutiérrez, se refirió a dicho informe asegurando que Bascuñana «ha sacado sus propias conclusiones, en lugar de leer el informe y la interpretación que ha realizado es falsa y torticera». La edil dijo que los 615.000 euros citados por el alcalde como «no contabilizados», «están recogidos en el informe y contabilizados con apuntes nominativos, por lo que se sabe exactamente a dónde va ese dinero».
Preguntado por este asunto, Bascuñana ha reiterado que «son las conclusiones confirmadas en el informe de una empresa profesional y nos ha parecido correcto hacerlo público de forma rigurosa».
«Nuestra intención no ha sido ofender a nadie. A partir de ahí actuaremos como corresponda, pero no tenemos que retractarnos . Si algún día tuviera que hacerlo, rectificaría y pediría perdón, pero este no es el caso».
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