El coordinador del PP en la Vega Baja, Adrián Ballester, ha asegurado que el problema de la basura en la comarca “es el Consell, no los alcaldes y portavoces populares en los ayuntamientos, que solo defienden lo mejor para todos”. El responsable popular considera que “es la parálisis de ideas de la Generalitat Valenciana la que impide encontrar una solución idónea a la realización de plantas de transferencias de residuos en la zona”. Ballester ha respondido así a las críticas vertidas ayer por el director general de Calidad Ambiental, Joan Piquer, y el presidente del Consorcio, Manuel Pineda.
Como señala el portavoz Popular, “Piquer no puede culpar al PP de que España se quede sin fondos europeos por la oposición de alcaldes y portavoces, sino por su desastrosa gestión”. Ballster entiende las palabras del responsable autonómico como “un chantaje para que el PP acepte la imposición de la Generalitat, en su línea de actuación en el tema de los residuos y en otros tantos”, como la Educación y advierte que “no van a callar a los representantes del PP con amenazas ni con chantajes, sino con argumentos”.
El coordinador popular en la Vega Baja critica la “falta de valentía del Consell para afrontar este problema, la que sí tuvo el PP para resolver el contrato la legislatura pasada sin buscar responsables ni excusas inútiles”.
Ballester subraya que “la Generalitat Valenciana y el Consorcio han sido incapaces de poner en marcha un proyecto consensuado con los pueblos de la Vega Baja dos años después de asumir la gestión autonómica. El anuncio de que se paraliza la construcción de una única planta para construir dos o tres demuestra que no tienen una idea clara de cómo solucionar el problema”.
A partir de ahora, reclama Ballester, “queremos transparencia, información y diálogo en el seno del Consorcio de Basuras con todos los afectados para conocer las ubicaciones propuestas con los técnicos, con informes que justifiquen estas propuestas antes de tomar una decisión definitiva. El Consell juega con las ubicaciones y, al final, nunca cumple con nada”. Ahora, espera Ballester que las intenciones de la Generalitat “deben cambiar definitivamente y abrir ahora un proceso claro y riguroso para decidir dónde se ubican las plantas de transferencia”.
“Para que este cambio de rumbo sea definitivo, la Generalitat debe asumir su responsabilidad y no intentar involucrar en su gestión a la Diputación Provincial de Alicante ni pedirle que invierta más de lo que hace, porque la institución provincial ayuda a pagar el sobrecoste de la basura a los municipios mientras el Consell no quiere saber nada de esto”.
También recuerda que reclamar dinero a la institución provincial “es un ‘leit motiv’ recurrente de este Consell”. Por tanto, reclama que “si un millón de euros no es suficiente para solucionar el problema de los residuos en la Vega Baja, invierta más en los próximos presupuestos autonómicos, que esta comarca y esta provincia están muy necesitados de que la Administración autonómica lo haga”.
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