La plantilla del Orihuela regresó al trabajo el pasado martes 1 de enero después de una semana de vacaciones por Navidad, con la intención de preparar el primer partido del nuevo año y el último de la primera vuelta del campeonato de liga del grupo VI de Tercera División, que jugará en Alzira el sábado 5 de enero a las doce de la mañana.
Los oriolanos terminaron el 2018 con una derrota y un empate en sus dos últimos compromisos, por lo que esperan iniciar el nuevo año con el buen sabor de la victoria frente a un rival que ocupa la mitad de la tabla con siete puntos menos.
Por otra parte, el club escorpión no contempla la posibilidad de incorporar algún refuerzo en el mercado invernal. El entrenador, Miguel Ángel Villafaina, dice estar muy contento con la plantilla actual y con ella quiere terminar.
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