Este lunes han comenzado las obras que convertirán la vieja Plaza de Toros de Orihuela en un moderno espacio multiusos que cambiará la imagen de uno de los principales accesos al centro urbano.
El alcalde, Emilio Bascuñana, ha visitado la Plaza de Toros ante el inicio de unas obras que está previsto finalizar para finales de octubre. Según el primer edil oriolano, “después de treinta años ponemos solución a esta plaza con una actuación que era muy esperada”.
En esta primera fase y hasta el próximo jueves, se procederá a rescatar los elementos que requieren de protección y conservación para utilizarlos posteriormente como está reflejado en el proyecto, somo herrería, sillería, burladeros y portones. A partir del jueves comenzarán a ser demolidos tres de los cuatro anillos periféricos del coso taurino, puesto que el proyecto contempla la conservación del primero para mantener la forma del inmueble.
Bascuñana ha recordado que estas obras «tienen la finalidad de convertir este emblemático escenario en un espacio multiusos con capacidad para albergar hasta 2.800 personas, para dotar la plaza de actividad». De esta manera, el proyecto permitirá disfrutar de un espacio al aire libre donde poder albergar espectáculos, zonas verdes ajardinadas, baños públicos, cafetería, y sala de exposiciones. Bascuñana descartó que vuelvan los espectáculos taurinos, «puesto que no estará preparado para ello».
Las obras durarán siete meses y se actuará en esta parcela de 7.500 m2, sobre la que se pavimentarán y ajardinarán 5.095 m2. La inversión ascenderá a 400.000 euros.
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